Quiebre en la U

Eso sí, en la U el quiebre fue feísimo.

Yo seguía reprimiendo mis deseos, y me presentaba ante todos como hétero. De a poco surgió la curiosidad por esos “curiosos orificios en los baños”... hasta que una vez ocurrió, y me descolocó bastante.

Un tipo al lado se estaba manoseando, claramente con la intención de excitarme y ver mi reacción. Yo estaba demasiado sorprendido. Estaba descolocado.

Tengo que hacer un flashback para explicar mejor por qué tan sorprendido y descolocado. ¡Uf, ya estoy viendo que este flashback va a ser difícil que salga corto! Pero vamos, démosle, a ver qué resulta.

Mi racionalización respecto de mi atracción sexual por los hombres. Primero, como ya dije, conscientemente yo estaba de acuerdo con la mayoría, es decir, con los héteros, en cuanto a que los homo son anormales. Pero al mismo tiempo es super fuerte la atracción y super fuerte la necesidad de consumar un orgasmo. Creo que por esto es que la “comunidad gay” se ha “sentido” victimizada. Realmente es agobiante el sentir que una de tus necesidades más profundas e instintivas, como es el sexo, se vea sujeta a una reprobación, burla y represión tan fuerte.

Entonces, digamos que yo tenía reconocida mi homosexualidad para mí mismo, pero al mismo tiempo estaba consciente que era una aberración y estaba de acuerdo en esa calificación. Entonces, no lograba eliminarla, y tampoco estaba de acuerdo en darle rienda suelta y enfrentar a la sociedad defendiendo mi causa.

Incluso cuando surgen los chistes gay, me causan bastante risa, sinceramente, pero también me río para disimular que me incomodan, porque veladamente son una agresión contra la categoría a la que pertenezco, aunque no lo hago saber públicamente. Bastante estresante, la verdad.

Bueno, y como iba diciendo, me resultó super impactante encontrarme en el baño con este tipo al lado, haciendo su performance, con infraestructura de respetable envergadura. Y me surgió todo un conflicto sobre cómo reaccionar.

¿Me matriculaba definitivamente con los gays y asumía el costo social, o me hacía el huevón y reaccionaba delatando a este tipo con alguna frase en voz alta (había otras personas en el baño)?

Al final no fue ni lo uno ni lo otro. Me subí mis pantalones lo más rápido que pude, y salí. Pero mientras yo me vestía, este tipo salió mucho más rápido, y no pude saber quién era, que había sido mi intención.

Por supuesto, al salir, sentía todas las miradas sobre mí, pero siempre he sido bueno para poner “cara de nada”, así que hasta donde sé, mi imagen pública no se vio afectada; pero la imagen ante mí mismo, fue otra cosa.

Después de ese día, por varias semanas falté a varias clases, y en cambio estuve discretamente turisteando en los baños. Me sentaba a esperar y hacer vouyerismo de todos los tipos que llegaban... algunos ignorantes de estar siendo observados, y otros que intentaban hacer contacto, pero nunca respondí.

Ante mi grupo de amigos y amigas, esta situación tuvo un tremendo impacto. Claramente era muy distinto haber ocultado que era homo, y llevar una vida, digamos, “pulcra”, a andarme paseando por los baños. Así que me alejé. Me sentía un traidor al no haber puesto en su conocimiento un dato MUY relevante, en base al cual la opinión que ellos tenían de mí habría podido dar un giro completo, y no tenía el valor para correr el riesgo. Me sentía que no me merecía su amistad. Y así fue que quedó incompleta la ingeniería y nunca más los vi ni respondí sus llamados.

(brake)