Nada nuevo

OK, esta modalidad de terapia virtual me temo que ya dio todo lo que podía dar.

He conocido blogs notables, y aunque seguro debe haber muchos más que para mí serían notables, es imposible llegar a conocerlos todos. He chateado con varios de los autores, me han hecho comments, me han agregado a sus contacts personas que han leído mi blog.... En fin, bien, todo bien, pero ¿y luego?

Me han preguntado qué hago aparte de bloguear. Pues prácticamente nada. O sea, ver tv, oír música, alguna vez ir al cine, ir al supermercado... pero todo manteniendo mi aislamiento social, mi cuarentena. Y así sólo estoy pudriéndome.

Algunos de mis terapeutas me han invitado a un café. Incluso al sur. Bueno, tengo claro que hay que ser cauto en esto de las relaciones virtuales, pero el hecho es que al menos virtualmente la invitación se dio. Y yo las he rechazado, todas. Y entonces, pues el blog ya no es novedad. Estoy completamente de acuerdo que quizá los posts iniciales y los siguientes tenían cierta cuota de suspenso, pues se supone que estoy buscando una salida a este problema; pero a fin de cuentas no estoy asumiendo ningún riesgo, y así las cosas no van a cambiar. Esto va a seguir estancado, y ya con eso pues estoy de acuerdo que mi blog pierde su atractivo, tanto de ser leído como de ser escrito.

No obstante, no quiero dar un paso que después no pueda revertir...

No hay salida. Esto ya se pudre. Tápense las narices, que no se les vaya a revolver el estómago...