¿Cuáles son las causas de la orientación de la atracción?

Mi doc me hizo una pregunta que gatilló toda una reflexión que todavía está en curso. De hecho he estado buscando más info en Internet, pero no he encontrado aún un tratamiento con el enfoque que busco.

Bueno, al grano. La pregunta fue ¿qué te atrae en los hombres? Y en base a esta pregunta, me traté de desdoblar; de alguna forma no ser un humano, sino algún otro ente.

Recordarán más de alguna película de ciencia ficción con personajes cuya anatomía nos resulta totalmente exótica y que no habríamos podido imaginar nosotros mismos. Pues de esa misma forma es como empecé a observar y analizar la anatomía humana. Las formas, colores, olores, la forma del ojo, el rostro, el mentón, la boca, los labios, el cuello, el tronco, los brazos, el vello corporal... en fin. Vi todo como si fuera un alien, de otra clase, como viéndome fuera de la especie humana. Y con ese ejercicio, logré algunas apreciaciones.

La belleza. ¿Que en gustos no hay nada escrito? Hm.... pues no creo que sea tan así. Por ejemplo, habrán visto por ahí en TV que la simetría del rostro refleja la ausencia de enfermedades como parásitos o virus (disculpen, claramente no soy especialista), que podrían producir la asimetría. También que las “medidas perfectas” en las mujeres reflejan fertilidad.

En fin, también está eso de “cada oveja con su pareja”. Somos todos combinaciones de atributos y de alguna forma esa combinación a su vez determina los atributos que nos resultan atractivos.

El punto es que la belleza la podemos apreciar tanto en cuerpos de hombres como de mujeres. Quiero decir que un hombre hétero igual puede apreciar la belleza en otro hombre, sin que le resulte atractiva sexualmente. Lo mismo para una mujer hétero.

Entonces la atracción no es sólo el apreciar la belleza. ¿Qué determina la orientación sexual, o sea que esté dirigida hacia un hombre o una mujer? ¿Qué representa simbólicamente el cuerpo de un hombre y el de una mujer? ¿Qué es lo que nuestro subconsciente está viendo detrás de las formas? ¿Cuál es el código oculto?

Bueno, pues siguiendo con el ejercicio de analizar la anatomía humana como si fuera un alien, comencé a intentar sacar a la superficie los conceptos que me evocan un cuerpo de hombre y uno de mujer.

Seguramente los conceptos que a mí me evocan no coincidirán con los de todos, pero aquí van. Quizá coincidan más de los que imagino...

¿Qué representa para mí la forma masculina? Bueno, entre otras cosas:

fuerza
agresividad
inquieto (buen estado físico)
audacia
protección
iniciativa
aventura


¿Qué representa para mí la forma femenina? Entre otras:

suavidad
dulzura
serenidad
fragilidad


No quiero decir que la forma masculina no pueda también reflejar suavidad y dulzura, por ejemplo, pero es quizá el hecho de que, incluso con una forma que a priori sugiere fuerza y vigor, se pueda reflejar suavidad y dulzura lo que más conmueve y atrae.


Estas reflexiones se cruzan tanto con las causas innatas como con las causas del entorno, de la homosexualidad. Quiero decir que eventualmente una persona puede tener en forma innata una atracción hacia los “conceptos masculinos”, a pesar de ser “biológicamente un hombre”; y que también factores del entorno incidan en la forma que adopta su mente. No dejan de ser curiosas estas situaciones. Podría interpretárselas como un “error” de la naturaleza, o (para no hacer un jucio de valor) como un “experimento” de la naturaleza, del cual no alcanzo a ver el objetivo a que apunta...

Es como si la estructura mental no hubiera quedado “alineada” con la estructura anatómica. Curiosa situación.

Si consideramos causas innatas y de entorno, pero combinadas con intensidad variable, pues tenemos abundante materia para análisis de escenarios.

Si sumamos la voluntad del propio individuo, pues es otro factor más. ¿Somos una pluma en el viento o nos forjamos nuestro propio destino? ¿Hasta qué punto estamos predeterminados? ¿En qué medida podemos moldearnos nosotros mismos?

También considero que en el desarrollo, como se suele plantear, las etapas iniciales son especialmente importantes. La impronta que se imprime durante el desarrollo inicial es mucho más profunda que la que pueden aportar experiencias posteriores, salvo que éstas sean de una intensidad muy alta; sólo entonces pueden producir cambios de rumbo apreciables y perdurables. Por lo tanto, la factibilidad de “cambiar rumbo” pudiera ser, en algunos casos, bastante baja y a un precio excesivamente alto; pero no en todos...

Interesante, le estoy encontrando algo de sentido a esto...