Gaight

Gay + Straight = Gaight. Se agradecen los comentarios incluso a los posts antiguos.

2005/08/11

Parásito patético

Es estúpido, pero no me siento con derecho a ver otros blogs sin antes agregar algo al mío... Así que no los he visitado, a pesar de estar desesperado por hacerlo.

Tampoco me parece serio publicar un nuevo post después de haber publicado uno de despedida. Me parece una falta de respeto a quienes tuvieron la generosidad de leerme, y yo les cerré la puerta en las narices...

No me permito recurrir a su misericordia. No es algo que yo merezca ni vaya llegar a merecer. No merezco redención.

Pero voy a publicar esto. Va a ser una muestra más de mi debilidad, de mi patética inconsecuencia y podrida disciplina.

No puedo anticipar si voy a retomar el ritmo de publicación que tenía, porque aún estoy muy atemorizado con esto de ser desenmascarado...

Pensaba también borrar el blog... pero se transformó en testimonio de la generosidad que ustedes tuvieron conmigo, y no pude hacerlo...

Queda también como prueba del nivel de crueldad que soy capaz hacia mí y hacia las personas que aprecio. Totalmente cáustico... y patético.

Como cuando una vez me fui de mi casa. Me fui con lo puesto. No le dije nada a nadie. Fue poco tiempo después de dejar la universidad. Planeaba encontrar algún trabajo y subsistir apartado de mi familia, para que no llegara el momento en que de algún modo mi homosexualidad quedara expuesta y cayera sobre mí todo el desprecio y la vergüenza.

Fue estúpido, no sólo el haberme ido, sino el pretender que de un día para otro iba a encontrar un trabajo que me permitiera subsistir. Esto habla de lo inepto que era (y a la fecha no ha bajado mucho) sobre cómo subsistir en el mundo.

Caminé un montón de cuadras. De día estaba soleado, pero de noche hacía frío. Intenté dormir en una banca. Demasiado frío. Me di cuenta, para colmo de colmos, que hasta como vagabundo era un inepto.

Seguí caminando. Finalmente casi no dormí. Recuerdo que al día siguiente pasé por un local de pizas y pregunté si necesitaban repartidores. “OK, déjanos tu curriculum”, me dijeron. No sólo no andaba con ninguno, sino que ni siquiera había hecho uno. Fue de esa forma que me di cuenta (de algo obvio, pero que no le había tomado el peso todavía) que yo por mí mismo no era nadie; que los contactos y amistades que mi familia tenía, y su recomendación, era lo que me daba el valor que yo creía que era inherente a mí. Pero no quería recurrir a ellos. No podía hacerlo si no les ponía en antecedentes de mi condición. Era una estafa. Era abusar de su confianza, traicionarla.

Fueron dos días fuera. En casa no había dejado ni una nota ni nada. Finalmente regresé. Mi mente estaba en blanco. Me humillaría y asumiría lo que fuera que tuviera que hacer. Si no tenía el valor de pegarme un tiro y tampoco sabía valerme por mí mismo, lo que quedaba era ser un trapo, un parásito. Y lo asumí así, y así fue.

2 Comments:

  • At 12/8/05 20:36, Blogger will be said…

    que tal amigo, empiezo de anajo hacia arriba, me pusiste contento al ver que volviste a las andanzas, acertado, gracioso y melancolico como siempre.
    Linda historia, siempre lo hago, lo mismo tal cual, irme y volver ... pero solo en mi mente.
    Y respecto a ser inconsecuente, ya sabes lo que opino. Un abrazo

     
  • At 14/8/05 12:22, Blogger AstronautaFlotando said…

    Hubiese sido una gran pérdida borrar este blog, es de mis favoritos. Cuando era niño pensé lo mismo que tu, alejarme de la familia para que no vinieran las preguntas incómodas y tal... pero nunca lo hice.

     

Publicar un comentario

<< Home