Legitimidad. Sensatez. Justicia.

Viajes, lugares distintos, culturas distintas. Pues indiscutiblemente es una tremenda experiencia. Sin embargo, no sé si es realmente lo que me conviene.

El trabajo veo difícil que siga como está. Me temo que lo más probable es que no siga. Y entonces empezaré a comerme los ahorros, y con el paso de los meses empezará la desesperación por ... bueno, sí, por un trabajo, pero junto con ello también la desesperación que ya tengo desde hace bastante, y es qué voy a hacer de mi vida.

Actualmente cuando pienso en viajar, lo tomo como evadir la situación. En concreto, aquí en Santiago estoy completamente aislado del mundo, porque así lo he dispuesto. Porque, como creo que ya señalé anteriormente (sorry que me repita, pero ya saben, es una terapia), no me siento cómodo no siendo honesto con la gente en cuanto a mi homosexualidad, y entonces les he presentado una careta que ha sido la que he estimado más conveniente para efectos típicamente de trabajo, o bien para un mínimo de interacción, como con amistades de mi familia.

Y como es una careta, me da cargo de consciencia y mantengo a todos a distancia, incluso las personas con quienes encuentro cierta sintonía y que amablemente me ofrecen su amistad. No. Todos lejos. Por lo menos, si tengo que mentir, que sea sólo lo necesario para desenvolverme.

Al mismo tiempo, no logro convencerme por completo sobre aceptar la causa gay como propia. Digamos, defender mi posición o condición, u orientación (o como quieran llamarlo). No me siento cómodo con esto. Si me pongo en el lugar de un hétero debo reconocer que resulta muy desagradable, y requeriría un acto de gran autocontrol (para mí) el no ser descortéz con un tipo homo. Lo siento, pero es así. Ya me referí a la homofobia internalizada. No sé. No estoy tan de acuerdo con que sea algo internalizado desde el entorno, más bien creo que es una reacción espontánea, por las razones que ya mencioné en otro post.

Entonces, a cualquier parte del mundo que fuera, tengo el temor que si me sacara la careta, eventualmente se sabría en mi familia, amistades y ambiente laboral... con la vergüenza que conlleva y el perjuicio para mi desarrollo laboral... O sea, de ser un homo en el clóset, reprimido y agobiado, pero con trabajo, pasaría a ser un gay abiertamente reconocido, repudiado, discriminado y sin trabajo.

Tengo claro que la legislación actualmente provee recursos contra la discriminación, pero no me serviría ganar legalmente, si a fin de cuentas en el día a día la gente con quienes trabajo, estarían incómodos y sobrellevando una situación extremadamente desagradable para ellos, y la verdad que para mí también.

Quiero decir que para luchar por algo, antes debo estar COMPLETAMENTE convencido. Y no lo estoy respecto que la causa gay sea una alternativa... intrínsecamente legítima.

Parte de las ideas que cruzaban mi cabeza cuando escribí esa hoja de cuaderno que transcribí en un post anterior, son los episodios en que se han creado nuevas religiones, de modo que una situación considerada ilegítima, pues pasa a legitimarse sencillamente porque alguien con cierta “autoridad” (ya sea política, económica u otra) lo sostiene con la suficiente firmeza y lo mantiene en el tiempo. Enseguida lo “oficializa” (mero trámite simbólico) y pues pasa a ser algo “legítimo”.

Bueno, con la homosexualidad temo que la legitimidad de la causa gay más bien se sustenta en la fuerza con que es empujada, pero no en la solidez de los argumentos en sí.

Considerando que, incluso según quienes plantean que la homosexualidad es reversible, el porcentaje de éxito es bastante bajo, surge la necesidad de determinar en qué condiciones se insertan (mejor dicho, NOS insertamos, me incluyo) en la sociedad las personas en esta situación.

Ésta es la duda que tengo. Cuál es la forma sensata y justa de manejar esta situación. Justa tanto para los homo como para los hétero.

Quizá enfocándome en este punto llegue a alguna fórmula sobre la que pueda avanzar y liberar la presión que sigo acumulando.

Y eso sería por el momento. Gracias por su tiempo (y por sus comentarios).

Saludos.