Los filtros en la búsqueda de información

¡UF, tremendo el blog de Huracán! De veritas, de veritas.

Pensé escribirte un mail, pero me gustó más la idea de publicar esto, así que uso mi blog.

Como ya había dicho, he navegado bastante en Internet (o al menos eso creo), buscando información, buscando opiniones, quizá una respuesta, o al menos información que me permita ir tomando las decisiones. Me refiero a lo de la homosexualidad.

Es una locura allá afuera, realmente uno puede encontrar de todo. Opiniones en uno y otro sentido, con mayor o menor intensidad, algunas se intentan imponer groseramente, otras se intentan infiltrar sutil, pero igualmente en forma grosera; y otras sencillamente exponen un punto de vista en forma honesta y respetuosa... Éstas últimas son las que rescato, pero igual es importante saber que existen las otras.

Como dicen, de religión y de política, mejor no hablar... Pero son justamente los temas que valen la pena. Y agregaría sexualidad, seguro. Porque si no, prácticamente se termina hablando (o escribiendo) puras cosas de poca sustancia. OK, quizá en una conversación no sea atinado empezar de una con temas tan de fondo, pero en un blog uno hace lo que quiere, así que así no más es la cosa.

Religión. Bueno, claramente un temazo, y no pretendo hacer un análisis exhaustivo ni mucho menos, sino tan solo hacer algunos comentarios. En particular, lo que me molesta es la intención de convencer a los demás. Y creo que esto aplica a todas las religiones, quizá a algunas más que a otras. Entonces mi preocupación al buscar información en Internet era estar atento a ponderar si la información que encontraba estaba de alguna forma, explícita o subliminal, intentando convencerme de algo. Y entonces el valor que le atribuía bajaba considerablemente.

Aunque quizá lo más difícil es cuando te plantean un punto de vista simulando como que no están tratando de convencerte, pero en realidad sí es su intención. Entonces, muy atento con esto.

Ojo, que no quiere decir que no valore las opiniones en sí mismas, pero me repele la intención de imponer las ideas a los demás.

En cuanto a política, bueno, ciertamente otro temazo, y tampoco pretendo hacer un tratado ni mucho menos. Pero aquí sí que diríamos que me parece honesto asumir que existe siempre una intencionalidad por dirigir a la masa, y claramente es una lucha, grotesca muchas veces, pero otras con cierto grado de fair play.

Bueno, entonces, política y religión fueron dos factores a los que estuve atento (e intento estarlo constantemente) durante mi búsqueda de información.

Y vi de todo, e intenté ponderarlo adecuadamente y ponerlo en perspectiva, y considerar también que mi evaluación podía también tener errores, y que por lo tanto eventualmente podría reevaluar alguna información, para mejor o para peor.

Y bueno, llega el punto de tomar posiciones. En general nunca me ha gustado tener que adoptar una posición, pues creo que al hacerlo se está perdiendo imparcialidad. Me gusta ser un poco “Watcher of the Skies”, “He whom life can no longer surprise”, “if you know what I mean, what I mean”.

Me carga pensar que al definir mi posición, habrá gente que se distanciará de mí o adoptará una posición antagónica (entre otras cosas, estaría perdiendo lectores de mi blog...). Bueno, así que considerando esto, voy a dilatar un poco las cosas, espero que no se molesten por la cuota de suspenso.

Hasta aquí este post.