Sobre los blogs
Un blog. Mi blog.
¿Qué espero de mis lectores?
Bueno, a riesgo de parecer sicólogo amateur, aquí van algunas reflexiones, a favor y en contra de los blogs.
A favor
- Puedes escribir de lo que sea, lo que te sientas con ganas de escribir. Los temas no los impone la audiencia. No tienes que adaptarte a la forma de ser de otros, como en una reunión o incluso en un chat.
- No tienes que agradar ni seguir un hilo en forma coherente. No tienes que ser un Cervantes ni nada parecido.
- No sabes (en principio) cuántas personas te habrán leído, y no sabrás (necesariamente, salvo que te comenten) qué impresión les causó la lectura. Si comparten o difieren los puntos de vista.
- No hay censura, salvo la autocensura (y quizá también los terms of service del hosting).
- No hay compromiso. Uno escribe cuando quiere, cuanto quiere y no tiene que cumplir con ninguna cuota.
Esto del compromiso se aplica a varios aspectos:
- Si te comentan un post, no estás obligado a leerlo (aunque probablemente sí estarás interesado), y tampoco estás obligado a prestar atención educada y respetuosamente. Puedes no “estar ni ahí” (chilenismo) y tus lectores no tendrán derecho a sentirse ofendidos, salvo que hagas alguna alusión directa a alguno en tu relato.
- Hay posibilidades que los comentarios que recibas te resulten interesantes y te hagan sentir bien, o bien te cuestionen y te hagan revisar tus planteamientos.
- Identidad reservada. No es requisito revelar la identidad, o también puedes inventar una.
- Veracidad. Los posts pueden decir lo que se te ocurra, no necesariamente apegados a la realidad. Prácticamente uno podría inventar su historia, por diversión, o como una especie de terapia.
Puntos en contra:
- Sociabilizar. Definitivamente creo que con los blogs algunas personas (como yo) eluden el socializar “a cara descubierta” en la sociedad. Claramente ésta es una forma de timidez, pero al mismo tiempo provee las circunstancias para expresarse en forma más desinhibida.
- En una de esas te decides a encontrarte en persona con alguien más, y resulta ser un sicópata.
- Hay otros puntos en contra, pero en este momento me da lata referirme a ellos.
Quienes hayan visto Los Puentes de Madison (Bridges of Madison County) quizá recordarán el sacrificio de la madre que siguió junto a su familia, a pesar de lo incomprendida y poco realizada que se encontraba en ese entorno, y lo enriquecedor y pleno que habría sido para ella comenzar una nueva vida con el fotógrafo. Realmente esa película me toca la fibra cada vez que la veo.
Algunos podrán decir que me quedo dentro del clóset sólo por cobardía, y que por eso tendré que seguir sufriendo hasta que tenga el coraje de sincerarme con la sociedad y darme a conocer como homosexual. Bueno, les encuentro razón, pero también creo que dentro del clóset uno cuenta con ciertas ventajas.
Mi problema no sólo es que no he querido salir del clóset, sino que estoy completamente solo, en mi clóset individual, y esta situación ya está llegando a una crisis.
¿Qué espero de mis lectores?
Bueno, a riesgo de parecer sicólogo amateur, aquí van algunas reflexiones, a favor y en contra de los blogs.
A favor
- Puedes escribir de lo que sea, lo que te sientas con ganas de escribir. Los temas no los impone la audiencia. No tienes que adaptarte a la forma de ser de otros, como en una reunión o incluso en un chat.
- No tienes que agradar ni seguir un hilo en forma coherente. No tienes que ser un Cervantes ni nada parecido.
- No sabes (en principio) cuántas personas te habrán leído, y no sabrás (necesariamente, salvo que te comenten) qué impresión les causó la lectura. Si comparten o difieren los puntos de vista.
- No hay censura, salvo la autocensura (y quizá también los terms of service del hosting).
- No hay compromiso. Uno escribe cuando quiere, cuanto quiere y no tiene que cumplir con ninguna cuota.
Esto del compromiso se aplica a varios aspectos:
- Si te comentan un post, no estás obligado a leerlo (aunque probablemente sí estarás interesado), y tampoco estás obligado a prestar atención educada y respetuosamente. Puedes no “estar ni ahí” (chilenismo) y tus lectores no tendrán derecho a sentirse ofendidos, salvo que hagas alguna alusión directa a alguno en tu relato.
- Hay posibilidades que los comentarios que recibas te resulten interesantes y te hagan sentir bien, o bien te cuestionen y te hagan revisar tus planteamientos.
- Identidad reservada. No es requisito revelar la identidad, o también puedes inventar una.
- Veracidad. Los posts pueden decir lo que se te ocurra, no necesariamente apegados a la realidad. Prácticamente uno podría inventar su historia, por diversión, o como una especie de terapia.
Puntos en contra:
- Sociabilizar. Definitivamente creo que con los blogs algunas personas (como yo) eluden el socializar “a cara descubierta” en la sociedad. Claramente ésta es una forma de timidez, pero al mismo tiempo provee las circunstancias para expresarse en forma más desinhibida.
- En una de esas te decides a encontrarte en persona con alguien más, y resulta ser un sicópata.
- Hay otros puntos en contra, pero en este momento me da lata referirme a ellos.
Quienes hayan visto Los Puentes de Madison (Bridges of Madison County) quizá recordarán el sacrificio de la madre que siguió junto a su familia, a pesar de lo incomprendida y poco realizada que se encontraba en ese entorno, y lo enriquecedor y pleno que habría sido para ella comenzar una nueva vida con el fotógrafo. Realmente esa película me toca la fibra cada vez que la veo.
Algunos podrán decir que me quedo dentro del clóset sólo por cobardía, y que por eso tendré que seguir sufriendo hasta que tenga el coraje de sincerarme con la sociedad y darme a conocer como homosexual. Bueno, les encuentro razón, pero también creo que dentro del clóset uno cuenta con ciertas ventajas.
Mi problema no sólo es que no he querido salir del clóset, sino que estoy completamente solo, en mi clóset individual, y esta situación ya está llegando a una crisis.
posted by Great Pretender 11 @ 14:51
1 Comments:
At 15/6/06 11:08,
Anónimo said…
pero, si estás realmente tan solo en ese clóset, que temes perder si dices la verdad ?
-haz como te parezca, peo ya te digo q para mí fué un alivio hablarlo primero con mis amigos y luego mucho más tarde con mi familia (a pesar del trauma inicial, la cosa està toalmente aceptada ahora, después de unos años claro)
mis amigos, chicas y chicos, lo aceptaron natural y increíblemente ràpido
yo ahora me siento mucho más cómodo, no solo para declarar mis atracciones, sino simplemente para ser yo mismo y hablar libremente, aunque no sea sobre ese tema... simplemente estoy más relajado y menos avergonzado (aunque los humanos nunca lleguemos a la situacón ideal, pero por lo menos, eso dejó de ser un problema)
luego, si hay gente hóstil contra los homosexuales, la reacción depende de cada uno
a mí me afecta, y nunca he sido de discutir o pelear, aún así no me escondo y dejo ver lo q soy, y si la otra persona no lo acepta es un problema suyo q no podrà solucionar, a menos q me mate claro...
aunque también conozco gente q es capaz de discutir y defender vivamente sus derechos, por más q el ambiente sea desfavorable
....
yo vivo en españa, pero he estado en chile pq tengo familia allí
mi primo, de mi misma edad, también es gay, pero el no lo ha dicho a nadie
aún así pienso q la situación en chile està canviando y hay la oportunidad de hacer vida publicamente como homosexual
cuando estuve allí, pensé q no conocería ningún chico y e equivoqué
cada uno lleva la situación a su manera, unos escondidos, otros evidentes, pero conocí a un chico de 18 años q ya se lo había dicho a sus padres... eso relaja mucho y normaliza muchíssimo la situación
si tu familia es conservadora, evidentemente tendrás más problemas, pero igual q decías con los amigos, si los aprecías y quieres q la relación no sea puramente formal, vale la pena hecharle valor y mostrar las cosas como son, ser sincero, pq la verdad es lo q da fundamento a la relación
... en fín, no te quiero convercer, haz lo q quieras... yo mi decisión la tengo muy clara, y es de las mejores q tomé en mi vida, ni siquiera lo decidí, mi situación me llevo a ello
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