Buena gente, que ya no veré
Pensaba en las personas con quienes he trabajado, en particular en la última empresa, aunque también las anteriores. Y también mis compañeros de universidad y de colegio.
En general diría que fueron grupos humanos muy valiosos, ciertamente con casos más o menos destacados, como en todas partes.
No me consta haber trabajado nunca con alguien reconocidamente gay. Quizá de qué forma me habría sentido.
Es muy habitual la burla, el chiste fácil, para ridiculizar a los amanerados. No digo que hayan sido particularmente homofóbicos, sino más bien que era un tema que caía de vez en cuando. Era el típico “chiste simpático” para “amenizar el ambiente” o “subir al columpio a alguien”.
De estos chistes todos se ríen, yo también. El que no se ríe seguro es ... maricón. Sí, claro, por supuesto.
Me pregunto cuál habría sido el grado real de rechazo que habría tenido de ellos si les hubiera revelado mi situación. Creo que nunca lo sabré. Nunca me atreví, con nadie, incluso con quienes logré una mayor sintonía, una cierta amistad, más allá del trabajo en sí.
Ahora lentamente se están convirtiendo en pasado. Quizá en algún momento se acuerden de mí.
Buena gente. Realmente, obviando el rechazo que podrían haber tenido hacia mí, buenas personas. Personas que echo de menos. Pero no volveré a contactarlos. Mi cuarentena es muy estricta.
Les dedico este extracto de Time, de Alan Parson’s Project
Goodbye my friends, Maybe for forever
Goodbye my friends, stars wait for me
Who knows when we shall meet again
If ever
But time
Keeps flowing like a river (on and on)
To the sea, to the sea
till it's gone forever
Gone forever
Gone forevermore
En general diría que fueron grupos humanos muy valiosos, ciertamente con casos más o menos destacados, como en todas partes.
No me consta haber trabajado nunca con alguien reconocidamente gay. Quizá de qué forma me habría sentido.
Es muy habitual la burla, el chiste fácil, para ridiculizar a los amanerados. No digo que hayan sido particularmente homofóbicos, sino más bien que era un tema que caía de vez en cuando. Era el típico “chiste simpático” para “amenizar el ambiente” o “subir al columpio a alguien”.
De estos chistes todos se ríen, yo también. El que no se ríe seguro es ... maricón. Sí, claro, por supuesto.
Me pregunto cuál habría sido el grado real de rechazo que habría tenido de ellos si les hubiera revelado mi situación. Creo que nunca lo sabré. Nunca me atreví, con nadie, incluso con quienes logré una mayor sintonía, una cierta amistad, más allá del trabajo en sí.
Ahora lentamente se están convirtiendo en pasado. Quizá en algún momento se acuerden de mí.
Buena gente. Realmente, obviando el rechazo que podrían haber tenido hacia mí, buenas personas. Personas que echo de menos. Pero no volveré a contactarlos. Mi cuarentena es muy estricta.
Les dedico este extracto de Time, de Alan Parson’s Project
Goodbye my friends, Maybe for forever
Goodbye my friends, stars wait for me
Who knows when we shall meet again
If ever
But time
Keeps flowing like a river (on and on)
To the sea, to the sea
till it's gone forever
Gone forever
Gone forevermore
1 Comments:
At 3/8/05 00:57, ED said…
En la película "LoS Otros"..
La madre estaba obsesionada con la enfermedad de sus hijos...y vivia con el miedo de que si ellos se acercaban a la luz...se morían....
Cuando desaparecen las cortinas, a los pendejos no les pasa absolutamente nada......y uno de los sirvientes le dice a la madre que está histérica....
"Y qué tal si la luz no les hace nada...qué tal si se mejoraron"
Ciertamente había que averiguarlo.
Acuerdate del final...de la niñita bailando por fin libre junto a la ventana.
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