Mea culpa

No estoy de acuerdo con eso de ser políticamente incorrecto sólo porque está de moda, aunque no pretendo salir en defensa de lo políticamente correcto tampoco. Creo que ambas posturas tienen sus defectos y virtudes, y creo que la prudencia nos debe decir cuándo usar una u otra.

Parece contradictorio decir que se pueda ser políticamente incorrecto y prudente al mismo tiempo; pero a fin de cuentas creo que no. Ser políticamente incorrecto y además imprudente creo que ya sería ser grosero, falto de respeto.

Así que sin desdecirme de lo que dije en los posts Grupos y Grupos II, quiero señalar que las situaciones que me hayan incomodado realmente no fueron ni un 5% de todo lo que significó el Cónclave II, el que disfruté mucho.

No me quiero extender en halagos empalagosos ni disculpas, no busco redención, sino tan solo equilibrar el prisma, poner en perspectiva esos dos posts. Porque dan para pensar que pasé un mal momento, cuando realmente no fue así, todo lo contrario. Lo que pasa, como indiqué también en esos posts, es que yo suelo darle vueltas en mi mente a los temas problemáticos, pues porque los aspectos positivos no constituyen ningún desafío, ya están resueltos, simplemente se disfrutan, como efectivamente disfruté paritcipando de dicho evento.