La razón es más fuerte. Hara Kiri emocional

Reflexionaba acerca de como incluso hasta en los blogs, la historia nos pesa. Quiero decir que veo algunos posts antiguos o no tanto, y hoy no estoy muy convencido que haya sido una buena idea publicarlos... Se pueden borrar los posts, lo sé, pero me parecería deshonesto, conmigo mismo y con mis “terapeutas”.

Pensaba si alguna vez llegaría a conocer en persona alguno de mis terapeutas. No sé qué les parecería a ellos la idea. Ciertamente la blógsfera provee un ambiente mucho más protegido, pero al mismo tiempo restringe la interacción, y de pronto hay un deseo de poder contar con una compañía más ... palpable, que me dé unos golpecitos en la espalda, o por último me cachetee y me zamarree.

Pero hay posts en que me he expuesto mucho... me sentiría muy vulnerable, y no me acomoda para nada esa situación...

Aunque a veces pienso que conocer a la gente después de hayan leído todo lo que he posteado sería la única forma de iniciar una relación honesta.

Ahora, el problema es que tampoco lo he posteado todo. O sea, hay puntos escenciales que aún no he posteado, pues porque creo que estaría en riesgo mi identidad. Entonces se cruzan ambos objetivos, el ser honesto y el mantener oculta la identidad, y entonces gana el último, en desmedro del primero...

Y de las cosas que no he posteado, hay varias que considero importantes para hacerse una idea de todas las facetas del especimen autor de estas líneas. Hacerse una idea relativamente proporcionada.


Algo que sí les puedo compartir es sobre las acciones que he preparado para una situación que me preocupa bastante.

La situación consiste en que algún tipo gay que me resulte atractivo, me declare su atracción y me proponga algo más...

Pues esta situación me plantea varias reflexiones. Por una parte, me significa una coyuntura en la cual debo definir irrevocablemente cuál sería en adelante mi opción de vida, o por lo menos la que quedaría como precedente ante la sociedad (o por lo menos a las personas a las que éste tipo les pueda comentar). Y, bueno, me complica un montón. La otra reflexión es que quizá podría ser el inicio de una relación afectiva y/o sexual super enriquecedora, plena, gratificante, etc.., a la cual le estoy dando un portazo en las narices. Quizá incluso podría ser la persona con quien hubiera compartido el resto de la vida...

También reflexiono respecto de las dudas que mucha gente puede tener respecto de su sexualidad, y de que a veces experiencias en uno u otro sentido pueden tener un efecto dramático en la orientación sexual. Y entonces considero que quizá la otra persona puede que no tenga completamente resuelta su sexualidad, y, en caso que yo me reconociera como gay ante él, y comenzara una relación o algo; pues yo me habría hecho en parte responsable del camino que pueda tomar su orientación sexual. Y yo asigno un gran valor a las responsabilidades.

De modo que las acciones que tengo contempladas en caso que se presentara tal situación, serían las de negar mi homosexualidad y plantearle al otro tipo que yo no voy por esa línea; que en lo demás (por ejemplo, en el trabajo) podemos seguir trabajando sin problema, pero que no voy a entrar en ninguna relación extra-trabajo con él. También le haría presente que no divulgaré su situación con otras personas, pues respeto su privacidad.

Así pues, sería mi hara kiri, en que la razón primaría sobre la emoción, como suele ser la norma de mi forma de ser.

Super duro contigo mismo, dirán algunos de Uds.. Pues sí, lo sé, pero es lo que deja mi consciencia tranquila, aunque a mi emocionalidad destruida...