Gaight

Gay + Straight = Gaight. Se agradecen los comentarios incluso a los posts antiguos.

2005/08/29

La auto estima y las expectativas

Recuerdo de niño, como era estudioso y tranquilo, me iba bastante bien en el colegio, y eso era algo que mi familia me celebraba bastante, lo que alimentaba mi ego. No creo que eso haya sido malo, pero quizá faltó que al mismo tiempo me estimularan un poco más a hacer las cosas para las que no era bueno, como los deportes, por ejemplo.

El punto es que creo que en parte por esa experiencia, mi tolerancia al fracaso es bastante baja. O sea, si veo que algo no está resultando prácticamente perfecto, pues lo descarto y no sigo intentándolo.

Por otra parte, el reconocimiento que recibía por mi buen desempeño académico, de alguna forma se iba transformando en mi carta de presentación. O sea, por ejemplo, cuando conversaban mis familiares de mí, muchas veces se comentaba “ah, sí, si a GP le va muy bien en el colegio, tiene super buenas notas”.

Bueno, yo no tenía que hacer un tremendo esfuerzo para lograr eso, y así desarrollé una auto complacencia y el “que me fuera bien en el colegio” de alguna forma se fue transformando quizá en el rasgo más relevante en la visión que los demás tenían de mí.

El problema es que esto fue tomando inercia, y cuando, por algún motivo, bajaba mis notas, pues sentía que no estaba cumpliendo con lo que los demás esperaban de mí, y que la buena imagen que yo tenía de mí mismo, se desinflaba... lo que me bajaba la auto estima...

Cuando empezaron los años de bajón fuerte, con el tema de reconocerme homo, y por lo tanto considerar que, de hacerse público, sería repudiado y exiliado de la sociedad, ciertamente bajaron mis notas.

Recuerdo que varios profesores, que me conocían de años y me apreciaban, intentaron ayudarme inflándome un poco las notas; pero de todos modos hubo caídas feas, que no había por dónde inflarlas.

Entonces, además del agobio de sentir que en cualquier momento se haría pública mi condición de homo, con el estrés del repudio y del exilio; se sumó que la buena imagen que yo había tenido de mí mismo, sustentada principalmente en el reconocimiento que mis profesores y familiares me tenían por mis buenas notas, se fue en picada.

Fueron años muy oscuros... Discúlpenme que me repita una vez más, pero fueron Starless and Bible Black.

Luego di la PAA e ingresé a ingeniería. El cambio de ambiente de algún modo me dio la sensación que podía dar vuelta la página y partir a foja cero. Sin embargo el tema de mi homosexualidad lo seguí manteniendo oculto, y entonces se desarrolló nuevamente, con el grupo de amigos de la U, esa sensación de que los estaba estafando al no ser sincero con ellos, y de que si ellos supieran ese dato, de seguro me rechazarían (o al menos yo siempre considero el peor escenario).

Así que la carrera se fue a las pailas... Repetí ramos una y otra vez hasta que se acabaron las oportunidades y al final me salí.

En esa época mi auto estima caía en picada a menos infinito. Pero, como un curioso mecanismo de salvataje, me dije a mí mismo: Bueno, pero ¿por qué tengo que estar cumpliendo las expectativas de los demás? No me planteé qué es lo que yo quería, pero sí decidí que no iba a seguir cumpliendo las expectativas de los demás, o al menos que yo creía que tenían.

Así fue entonces que me transformé prácticamente en un zombie. Trabajaba con mi padre, pero andaba todo el día pelando el cable, y la gente en la empresa me aguantaba sólo porque era su hijo.

Desde esa época fui muy cuidadoso de no dar pie para que nadie se formara ninguna expectativa con respecto a mí. Absolutamente ninguna. Lo único que estaba dispuesto que esperaran de mí es que iba a vegetar como un zombie. Eso, prácticamente en estado vegetal, como si hubiera nacido con retraso mental.

De alguna forma me sirvió esa estrategia, y de hecho la usé bastante tiempo.

Años después comencé muy lentamente a plantearme desafíos yo mismo, sin comunicarlos a los demás, y abocarme a cumplir las metas, que en todo caso fueron metas muy bajas, precisamente para no seguir agravando la baja auto estima. Estos desafíos eran principalmente en el ámbito laboral.

Con el tiempo me fui tomando confianza nuevamente, pero mantuve la política de no dejar que nadie se formara ninguna expectativa respecto a mí. De hecho éste es otro factor por el que me aislé de mi familia. Quería que sintieran que no podían contar conmigo para nada. Quería que el comentario que tuvieran de mí fuera “¿Y qué es de GP? Pues ahí está..., realmente ya no podemos esperar nada de él...”.

2 Comments:

  • At 30/8/05 12:03, Blogger Barro said…

    Tremendo el análisis, me reconozco bastante en él. Sobre todo en eso de la baja tolerancia al fracaso producto de estar acostumbrado a que las cosas salgan fáciles.
    Ahora, tu lo asocias además a tu miedo a ser rechazado por ser gay. A mi eso nunca me pasó, o nmo al menos después de los 17 años.
    Me interesa saber cómo creer tú que está cambiando tu actitud hacia la vida y hacia ti mismo ahora.

    How do you feel about that? (ja)

     
  • At 30/8/05 15:02, Blogger Campios said…

    me sentí muy identificado, pero antes de preocuparte de lo que la familia puede esperar de ti, es mejor preocuparte de lo que tu esperas de ti

    un abrazo

     

Publicar un comentario

<< Home