Buenas

Buenas noches, días, tardes.

Estoy un poco nostálgico, pero no del ayer, sino del ahora. De alguna forma siento que este blog ya cumplió su ciclo. No quiero que tome una línea distinta de la que tuvo, creo que no sería coherente, no corresponde. Así que siento que debiera cerrarlo, pero me cuesta bastante desprenderme de él. Fue una vía de comunicación, una válvula de escape, el medio a través del cual logré conocer gente valiosísima. El registro de reflexiones y divagaciones. Sesiones de diván virtual. Los chats que tuve con mis terapeutas y otros bloggers en torno a este blog fueron muy intensos, me vuelvo a emocionar cuando los leo. Me conmuevo también cuando vuelvo a leer algunos posts y sus comments.

El objetivo original no se cumplió, pero se logró algo muy importante, y que en un principio no podía vislumbrar: el no sentirme tan angustiado por sentir atracción homosexual. No es un tema que tenga resuelto, pero creo que a estas alturas ya lo estoy abordando en paralelo con otras taras de mi forma de ser, que estaban eclipsadas por el tema sexual, pero que son también muy importantes.

Hace algunos meses dije Hasta Siempre, en un arranque de paranoia, y luego volví a postear en un par de días. Me sentiría mal de hacer eso de nuevo. Siento que efectivamente hubo una preocupación real hacia mí de parte de varias personas. Mi ánimo es bastante cambiante. A veces posteaba algo depresivo y al rato mi ánimo mejoraba. Entonces me preocupaba que me leyeran depresivo y pensaran que estaba irremediable y permanentemente sumido en el abismo. De hecho varias veces me contactaron por chat preocupados en este sentido, y algunas veces efectivamente seguía bajoneado; pero otras, no. En fin, el punto es que no se preocupen demasiado por los últimos posts, porque sólo reflejan estados de ánimo en momentos puntuales, no se trata que esté pegado al fondo de la depresión ni de la mediocridad.

Actualmente el peso del tema sexual bajó considerablemente y salió a la superficie mi ausencia de metas. Resolver el tema sexual ciertamente es una meta, pero también debo definir metas en muchos otros ámbitos.

Por otra parte, este blog ya acumula 171 posts en 4 meses y algunos días, y creo que eso le da una inercia que es mejor dejar atrás, tanto para mí como para quienes pasen por este blog.

Mi rasgo obsesivo sigue presente, sigo dándole vueltas a las cosas una y otra vez, retomándolas, viéndolas de distintos ángulos; pero sin resolver y tomar acción. Por esto temo que si comienzo otro blog a fin de cuentas sería una continuación de éste. Pero lo voy a hacer, por último para intentar desembarazarme de esta mochila, para definir metas y comenzar a poner la vista en el futuro.

Ya dije que le tengo miedo al futuro, tengo miedo de fijarme metas porque tengo miedo de no cumplirlas, pero seguir lamentándome ya es demasiado hastío. Así que cierro este blog, digamos que como medida terapéutica. No sé si el nuevo que comience será muy distinto a éste, pero será una nueva etapa, una etapa de ver la vida con todas las facetas que había dejado de lado, verlas todas, o por lo menos varias más que sólo el rollo sexual. Ese espero que siga avanzando, pero también deben avanzar otros temas, y quizá se ayuden unos a otros.

Quiero nuevamente agradecer a quienes se dieron el tiempo de leer mis posts, dejarme comments, chatear conmigo y reunirse conmigo. Quienes se preocuparon por mí. Realmente siento que así fue. A veces uno puede pensar que la blogsfera no puede dar lugar a relaciones sólidas, profundas. Por ejemplo, la mayoría de mis terapeutas no conocen más que mi blog y me tienen como contacto en Messenger. No conocen mi nombre real, no tienen mi teléfono ni ningún otro dato. Digamos que en cualquier momento yo podría desaparecer sin dejar rastro, de hecho admito que por eso no he entregado más datos. Pero a pesar de ello la relación yo la sentí muy fuerte y por ello pretendo mantenerme en línea y espero que hayan oportunidades en que yo pueda hacer algo por mis terapeutas.

Saludos,

GP

Cada quien en su sitio

Voy a seguir con mis trancas, pero el itinerario no se va a concentrar únicamente en el tema sexual. Voy a ir viendo otros temas. Pensé que quizá debía iniciar otro blog, pero no, está bien así. Muchas veces las cosas toman un sentido distinto del que habíamos querido darles, así que este blog puede tomar cualquier dirección y perder por completo la relación con las ideas que lo iniciaron.

Para variar voy a hablar de mí, pero quizá no en primera persona, sino viéndome en el espejo.

Reconozco que mis habilidades intelectuales, que me permitieron tener un desempeño destacado en el colegio, tuvieron un efecto importante en mi ego. En algún momento mi madre consideró la posibilidad de cambiarme a un colegio de mayor exigencia, porque tenía muy buenas notas sin mayor esfuerzo. Estoy hablando de la básica. El punto es que al final no lo hizo.

Así se fue transformando en algo normal que no tuviera mayor dificultad, y por lo tanto no tuviera que hacer mayor esfuerzo, para lograr buenas calificaciones. Esto me hizo sentir “superior” a los demás, por lo menos superior al promedio, porque tampoco era el primero de la clase, pero sí tenía buenas notas.

Me entretenían las clases, era muy aplicado y me complacía serlo. Buena letra, participativo en clases, respondía y hacía preguntas. Me disgustaba cuando mis compañeros hacían desorden, varias veces hacía callar cuando impedían el desarrollo de la clase e incluso me irritaba por esto.

Así mi ego fue subiendo, no diría que a la cúspide, pero sí quizá la desviación estándar. Eso de sentirse cómodamente superior al promedio y sin mayor esfuerzo.

Mi madre estimaba que no era sano pasarse el día estudiando ni mucho menos, ni ser el primero del curso; de modo que se contentó con el buen rendimiento que ya tenía. Viéndolo ahora, en principio no me parece malo, pero definitivamente creo que me habría venido mejor una mayor exigencia.

En los deportes daba bote, pero no minaba mayormente mi autoestima. Finalmente era sólo uno de tantos otros ramos en los que sí me iba muy bien, por lo que prácticamente se transformaba en un estorbo. Digamos que despreciaba hacer deporte y menospreciaba la intención de los profesores de deportes. Los veía como mediocres, como con un objetivo inútil.

Siempre vi a los futbolistas chilenos como unos muertos de hambre, la mayoría sin estudios, ignorantes, incultos; y no enganchaba mayormente con el fútbol u otros deportes en otros países, así que nunca llegué a admirar a los deportistas. Me tenían sin cuidado.

No me cambié de colegio muchas veces, sólo una, y a comienzos de la básica, así que no tuve que afrontar cambios en este aspecto, con los desafíos que ello conlleva.

El tema es que no tuve mayores desafíos, y descansé en mis laureles prácticamente sin mayores contratiempos, por demasiado tiempo.

En la U ciertamente que la situación cambió. El nivel de exigencia sumado a mi nula disciplina de estudio, más mi rollo sexual, llevaron todo a pique. Pero descontando el tema sexual, hay otros elementos que quiero revisar.

Claramente, el promedio del nivel intelectual de las personas que entraron a la carrera, ingeniería civil, era muy superior al promedio de mis compañeros de colegio, con todo el respeto que me merecen y las habilidades y talentos que puedan tener en otros ámbitos. Eso ya me fue desinflando el globo, me hizo sentir menos especial, y el sentirme especial era en lo que yo me refugiaba en la adversidad, era lo que me reconfortaba.

Con los compañeros que se fue formando un grupo tuve experiencias muy enriquecedoras. Eran personas que considero valiosísimas. A algunos quizá les costaba más que a mí el estudio, pero había muchos a los que les costaba menos y les iba mucho mejor que a mí. Ahora, quizá yo me hubiera conformado si hubiera tenido 4s y 5s, pero estaba lejos de eso, más bien cargado a los 2s y los 3s, aspirando al 4 y con gran dificultad, y peor aún con la nula disciplina de estudio y haberme acostumbrado a que todo salía excelente sin mayor esfuerzo.

Cuando dejé la carrera y comencé a trabajar, digamos que volví un poco a sentirme sobre el promedio. Algo de esto hablé en el post Mundo Perfecto.

No digo que no me haya tocado conocer gente más inteligente que yo, tampoco se crean que mi ego es un Zepelin ni mucho menos; pero digamos que me fui asentando en posiciones en las que me lograba sentir cómodo, me destacaba sin mayor esfuerzo, y de ese modo también se pudo recomponer mi auto estima.

Ahora, como yo no completé mi carrera, digamos que sentía que era razonable que hubiera gente con mejor desempeño que yo, y por eso no me sentía menoscabado; y al mismo tiempo, yo lograba un desempeño destacado si me comparaba con otras personas sin título. El punto es que esa posición la seguí manteniendo. O sea no me atreví a tomar riesgos que pudieran poner en riesgo mi sitial destacado, y menos aún riesgos que pudieran significar un fracaso estrepitoso.

Igual tuve un buen pasar, en el sentido que fui ganando experiencia y me atreví a cambiar de trabajo, saliendo del que había obtenido con pituto, y después volví a cambiarme de trabajo y mejoré bastante mis ingresos. Pero realmente creo que no hubo mayor mérito en eso, porque el truco fue muy simple: empezar de muy abajo, o sea con trabajos que difícilmente me podían significar un desafío. ¡Así quien no sube! Y cuando hubo oportunidades de optar a cargos de mayor responsabilidad y complejidad, la primera vez desistí, y la segunda vez tuve una magra actuación. Pero como tenía el tema sexual para echarle la culpa, no me sentía fracasado por insuficiente capacidad para la tarea, sino que me contenté con atribuir el fracaso a la tensión y angustia que me significaba mi rollo sexual

No es que el tema sexual no me haya generado angustia, definitivamente no. Y tampoco es que esa tensión no me haya efectivamente afectado mi desempeño intelectual y laboral, pero digamos que le eché toda la culpa, cuando creo que a fin de cuentas no la tenía toda.

Bueno, esa sensación de no ser especial que tuve en la U, tuvo una segunda tanda en la blogsfera, porque, a pesar que el blog lo inicié en un estado de angustia altísimo, también tenía en cierta medida el deseo de hacer un blog especial, un blog distinto al que se podía encontrar en cualquier parte, distinto a los que había leído. Quizá no mejor, pero sí distinto, especial.

Quería ir planteando mis reflexiones sobre la homosexualidad de una forma que fuera contundente, sólida, original. Quizá muchos de los temas que he tocado, si no todos, ya han sido tratados por estudiosos en el tema, pero de todas formas quería yo hacer mis propios planteamientos, y en alguna medida deseaba secretamente desmoronar las teorías de los especialistas, ser un nuevo paradigma. Aparecer desde la nada y reformular la escena, como el corredor que va 2do o 3ro toda la carrera, y en la recta final arremete y llega primero, lo que comenté en el post “Una buena estrategia, distorsionada hasta el absurdo”.

Barro en un comment me recomendó libros sobre el tema. En parte no los quise leer porque sería demasiado obvio andar leyendo esos libros. Digamos que no cuadraba con mi montaje de hétero. Pero había otra razón además, digamos que no me resultaba grato tener que someter mis planteamientos amateur, ante estudiosos del tema, y verlos desmoronados por el piso. Perder mi aura de originalidad, sentirme no especial.

A medida que fui dejando comments en otros blogs y fui recibiendo en el mío, de distintas personas, algunos a los que yo había comentado, y otros que ni sé cómo llegaron a mi blog; fui notando algunos exponentes con una claridad de mente que me sorprendió, y más me sorprendió cuando se trataba de personas de menos edad que yo, que tampoco tenían un título (todavía), y que más aún tenían experiencias de vida muchísimo más adversas de las que yo he tenido. De hecho yo he tenido condiciones muy favorables en la mayoría de los ámbitos. Y entonces, claro, me maravillé y adopté una actitud de alabanza hacia esos personajes. Pero eso a la vez implicó reconocer que mi vida, que yo consideraba tan sufrida, casi un mártir; y mi búsqueda por resolver esta situación, que yo consideraba tan notable, casi heroica; pues pasaban a ser pelos de la cola comparado con el mérito que estos personajes han mostrado sacando adelante sus vidas con logros realmente notables, y haciendo frente a dificultades comparadas con las cuales las mías son insignificantes.

Y así es que me vi no sólo no especial, sino que de un nivel de mediocridad que ni siquiera había sospechado que podía ostentar.

Esto no lo vi recién ahora, lo vi ya hace algunos posts, pero de todas formas quise publicar esos posts lloricones y mediocres. De alguna forma quise exponer las bajezas de mi persona en toda su magnitud (o por lo menos en un grado no despreciable). No sé, a veces pienso que si uno postea sólo cuando está inspirado por causas nobles y clarividencia, la gente se puede hacer una idea demasiado optimista de uno. Mi intención fue también dejar en claro cuan mediocre puedo ser. Esto podrá colmar la paciencia de mis terapeutas, y a mí mismo hastiarme y avergonzarme; pero lo quise hacer.

... and all of us fit in our places.

Respuesta

Lo siguiente es en respuesta al comment que dejó Dixleso al post anterior:

http://greatpretender11.blogspot.com/2005/10/es-inevitable-era-mi-destino.html#c113017555326457720

Dix,

Entiendo que se te haya agotado la paciencia. No tengo nada que decir al respecto. Yo mismo tengo claro que vengo dando jugo desde hace ya varias semanas. Estoy envuelto en un tedio y en un cuestionar por cuestionar que es un asco. Hasta yo me canso de mí mismo, como me dijo Introspectiva. Tengo muy claro los bodrios de posts que he venido haciendo el último tiempo. Asumo que seguramente la mayoría de quienes han leído los últimos posts, les han parecido pura basura, y se desesperan, al igual que tú, de ver algo tan patéticamente mediocre. Pero como un blog no es una columna que se tenga que vender, los he publicado, por último para tocar fondo en la mediocridad, para llegar a sentir absoluta vergüenza de mí mismo y ver si de esa forma reacciono.

Reitero mi reconocimiento y agradecimiento a la preocupación que tuviste conmigo y el tiempo que me dedicaste en momentos muy difíciles, y por lo mismo quisiera mantener tu link en mi lista de "terapeutas", salvo que tú no lo quieras.

A todos mis "terapeutas" hago extensivo este mensaje, a la vez que señalar algo quizá obvio, pero lo voy a explicitar: que figurar como terapeuta no implica ninguna responsabilidad. Yo agradezco a todos quienes se han tomado la molestia de leer y dejar comments, como también chatear conmigo; pero ciertamente no les pretendo exigir nada, tengo muy claro que no tengo ningún derecho a hacerlo. Tengo presente que todos tienen sus vidas con sus responsabilidades, etc; y yo no pretendo hacerlos perder su tiempo.

Sinceramente,

GP

¿Es inevitable? ¿Era mi destino?

Me siento como los exiliados o los mestizos, que no son ni de una raza ni de otra, desarraigados, que los dos países o las dos razas los miran como extranjeros. O como Abraham entre los egipcios, que tuvo poder y autoridad hasta que reveló su origen judío (me disculpan los lectores judíos, no pretendo insultar ni ofender).

Abraham estuvo dispuesto a perder la posición de autoridad que tenía entre los egipcios y hacer propia la lucha de los judíos, enfrentando a los egipcios, cara a cara. Yo sigo pensando que la homosexualidad es un desajuste, pero no por eso hace menos digna a la persona, y la dignidad se debe defender. Sin embargo, yo no estoy dispuesto a dar esa batalla. Ahí está mi mediocridad, porque creo que esa batalla no se puede eludir simplemente optando por cambiar a hétero. Porque, como me dijo mi doc, incluso si logro desarrollar atracción por las mujeres y llevar una vida de pareja gratificante con una mujer, de todas formas voy a seguir sintiendo atracción por hombres; y eso es algo que tendría que contener como un acto de voluntad. Ahora, una cosa es contenerlo y otra cosa es ocultarlo y negarlo. Contenerlo puede ser respetable, pero ocultarlo y negarlo implica avergonzarse de uno mismo, y eso implica no estar defendiendo la propia dignidad, ser cobarde, ser mediocre.

De modo que el objetivo de “cambiar a hétero” como tal no es posible. Más bien lo factible, según mi doc, es desarrollar atracción hétero y controlar la atracción homo. Entonces, aun cuando lograra ese objetivo, si sigo avergonzado de la atracción homo, que seguiría sintiendo, voy a seguir angustiado ocultándola, además de conteniéndola.

El problema es que la “causa gay” a mí no me parece muy defendible. O sea, yo respeto a quienes defienden sus causas con convicción y coraje; pero si yo no siento esa convicción, no veo cómo defenderla. Me parece imposible erradicar por completo la cuota de vergüenza, porque, me disculparán, pero no me deja de resultar “torcida” una relación entre dos personas del mismo sexo.

Ahora, si considero que la vida es una sola, que los años pasan volando, y que cambiar la orientación sexual en muchos casos pudiera no ser factible en un plazo de tiempo prudente, o bien a un costo no desproporcionado; pues no pretendería negar la posibilidad de tener una vida sexual y de pareja gratificante, a quienes sienten atracción homosexual.


En algunos comments me han dicho cásate y ten hijos, y cumple así las expectativas que tu familia y la sociedad tienen de ti. Pero realmente yo no siento una presión por casarme ni por tener hijos. A mí lo que me complica es no sentirme atraído por mujeres, y en su lugar sentirme atraído por hombres. Realmente no tendría mayor inquietud por casarme si me pongo en la situación hipotética que sintiera atracción hétero y no homo, y tuviera una pareja mujer. Realmente no sentiría la presión por casarme, y tampoco por tener hijos. O más bien la presión podría estar, pero a mí no me afectaría... ¿O sí me afectaría?

Interesante eso. Quizá no lo he pensado lo suficiente. ¿Acaso me afectaría la presión por casarme y tener hijos? Mm... Pues lo pienso y lo pienso y en verdad creo que no. O sea, si sintiera atracción hétero y encontrara una pareja mujer con quien me proyectara teniendo una vida en común, probablemente consideraría la alternativa del matrimonio, pero en todo caso sería matrimonio civil, porque matrimonio religioso por mi parte sería sólo por el show del traje, etc.. Pero si no me veo a mí mismo teniendo un proyecto de vida en común con mi pareja, la presión que mi familia o la sociedad pudieran ejercer en el sentido de que me case, creo que me tendría sin cuidado. Sí, creo que esa presión no me haría problema en resistirla. Incluso más, ni siquiera la resistiría, sino que la desestimaría, la descartaría, ni siquiera me llegaría a afectar.


El problema es que estoy viendo que no hay cómo evitar el tener que dar la batalla. La batalla de defender la dignidad de persona de quienes sienten atracción homosexual, entre quienes me incluyo. No es defender la homosexualidad, eso no me parece defendible; pero sí la dignidad de las personas que se encuentran en esa condición.

Que no y que no

Me acuerdo cuando me amurraba cuando niño y los amigos me decían “Ya, poh, vamos a jugar, poh. Si ya pasó.”, y yo seguía porfiando que no y que no. Hasta que, claro, se aburrían y me dejaban solo.

Creo que lo mismo pasó con mis terapeutas, ya les agoté la paciencia. Bueno, no tengo de qué quejarme, en todo caso. Ya veré como se me pasa el amurramiento.

Nota: busqué “amurrado” en RAE y no existe. Pensé que “taimado” sí saldría, pero sale un significado absolutamente distinto del que yo tenía entendido. En fin, creo que "pataleta" es lo más cercano.

Llevando la contra

Soy porfiado y llevado de mi idea. Taimado. Lo fui cuando niño y creo que en esto aún no he madurado. No me gusta cuando todos me dicen que las cosas van a ser de una forma y yo quiero que sean de otra, y al final resultan como ellos dijeron. Me resisto a aceptarlo, me ofusco, me escondo, lo niego. Me carga cuando me equivoco y además me dicen “¿Viste? ¡Yo te decía que no iba a ser como tú decías!” Me revienta. Y con el tema de mi sexualidad me pasa también esto. Creo que sería mucho más meritorio lograr el cambio a hétero, sería haber ido contra la corriente y haber llegado a la meta. Y por esto es que me desagradan los comments que en ocasiones me dejan diciendo que voy de lo más encaminado a aceptarme.

Es estúpido, infantil si quieren, pero así es. Es ridículo, pero al mismo tiempo me he estado preguntando cuáles fueron los fundamentos de las razones por las cuales decidí que mi opción era cambiar a hétero. Es como si estuviera intentando hacerme cambiar de opinión a mí mismo, pero camufladamente. Como buscando una razón por la que en definitiva resulte que aceptarme es la opción que voy a tomar, pero que sea por una razón distinta de la que todos, o la mayoría, de los comments han dicho. O sea, no darles la razón. Bastante infantil en verdad.

Creo que también se debe a que me desagrada sentir que soy predecible, o no haberme dado cuenta yo mismo de cuál iba a ser el desenlace de mi historia. El no querer dar el brazo a torcer, el no dar la razón a otros y reconocer un error propio.

Quizá si la mayoría me dijera que voy a terminar convirtiéndome a hétero, entonces mi voluntad sería aceptarme. En fin, es estúpido, como ya dije.

Chateaba con un terapeuta y le decía que a veces siento mi blog como un juego de roles, o como esas series de TV que el final lo filman según las votaciones del público, pero en este caso me gusta ser yo quien tiene el control, y no hacer lo que todos me dicen que es lo que me conviene. Creo que me gusta pensar que todos están equivocados y que yo soy el único que tiene la razón, y al final prevaleceré y se los demostraré, y ganaré su reconocimiento y hasta su adoración. Creo que es una forma bastante infantil de alimentar mi ego, pero suelo pensar así, y porfiar hasta el infinito.

Releo el post y no veo una madurez superior a cinco años... En fin, bueno, es lo que hay...

Echándome vuelo

Creo que mi hermana será a quien primero se lo diré de mi familia. Ella en una o dos oportunidades lo sospechó, como también otros familiares, pero yo lo negué con tanta naturalidad, al mejor estilo Great Pretender, que despejé toda duda de su mente, y desde entonces han habido oportunidades en que ha hecho comentarios dejando ver claramente lo incómodo que es el tema para ella, el rechazo que le produce, por lo que me queda claro que esa sospecha efectivamente se desvaneció hace mucho.

Pienso en el borrador a un amigo, que preparé hace un tiempo. Pienso en los comments que recibí. Estoy de acuerdo que es muy latero y quizá exagerado, pero realmente estoy seguro que para ella va a ser un balde de agua fría, le va a producir una gran angustia, seguro que se pone a llorar. Creo que va a sentir rechazo hacia mí, y al mismo tiempo le va a dar pena estar sintiéndolo, pero no lo podrá evitar. Estoy viendo como se va a formar el nudo en su garganta, como se hincharán sus ojos con el llanto, su cara de incredulidad, su resistencia a creerlo. Porque yo muchas veces, o mejor dicho la mayor parte del tiempo, estoy haciendo bromas y hablando cosas sin sentido, amenizando, bromeando, porque cuando hablo en serio me pongo demasiado fome. Entonces prefiero chacotear. Pero este tema no se lo voy a poder largar como una broma, porque no serviría de esa forma. De esa forma sólo se seguiría extendiendo la farsa y la angustia, la mía.

Creo que va a ser muy difícil para ella. Si ya ha sido difícil tener un hermano antisocial, radicalmente antisocial, y por muchos años; pues esta revelación va a recrudecer el sufrimiento, aunque al mismo tiempo le va a permitir entender en gran medida por qué adopté la actitud antisocial.

No sé, pero creo que es algo que va a ocupar su mente constantemente. Creo que voy a tener que encontrar un momento apropiado. Creo que un sábado, para que tenga el domingo de por medio, antes de retomar el trabajo el lunes. Pero creo que igual el tema le va a seguir rondando por bastante tiempo, al menos semanas. Hasta pienso que puede llegar a somatizarlo. De hecho le ha ocurrido otras veces. Y entonces pienso si tiene sentido hacerla sufrir. Porque yo mismo actualmente no sé bien cómo estoy manejando el tema.

En todo caso sé que le va a doler. ¿Será como abrir una herida que ya estaba cerrada para que efectivamente se sane? No lo sé, pero mi intención no es causar daño.

Ahora me voy a estar dando vuelo para ponerlo en práctica. Creo que será cosa de unos días, o quizá unas semanas.

Tomando sol

Ayer y hoy tuve que salir. Anduve en micro, recorrí varias cuadras del comercio. Tomé sol, deambulé entre la gente. Gente de todo tipo, por lo menos de apariencia. Lindos, feos, flacos, gordos, jóvenes, viejos, felices, tristes, serios.

De regreso subió a la micro una niña que por poco causa un choque, porque el chofer quedó absolutamente prendado, y debo decir que yo tampoco dejé de sorprenderme. Era preciosa. Tenía esa mezcla perfecta entre candidez, sensualidad e inteligencia. Menuda, delgada, pelo castaño claro, ondulado, ojos verdes. Polera negra sin mangas, sin aire comprimido ni huevos fritos, en su punto. Ojos grandes, nariz recta, labios menudos pero sensuales. Jeans a la cadera. Se desenvuelve con soltura, segura de sí misma, pero al mismo tiempo con elegancia. Como yo no salgo nunca, me parece hasta casi de otro mundo, aunque quizá en un pub o discoteque se pueden ver mujeres más espectaculares aún. Pero verla en una micro le da una cuota de realismo que le agrega valor. No cualquier mujer bella se desenvuelve con esa elegancia y seguridad en sí misma subiendo a una micro. Eso es personalidad, eso me atrae.

Se sienta en la 1ra fila, dos filas más adelante que yo. El vidrio detrás del asiento del conductor refleja su imagen, y también la puedo ver en el espejo retrovisor central y en el lateral. Su pelo rubio ondulado es precioso. Lo lleva con sencillez, nada elaborado, pero al mismo tiempo le da gran personalidad.

Seguro que el chofer pensó que se están cayendo los angelitos. Entre el estrés que significa manejar una mole ruidosa por el tráfico y los hoyos en el pavimento, recibir semejante aparición es una inyección de morfina.

Pienso decirle “Gracias, me alegraste el día”, justo antes de bajarme, pero creo que sería muy pendejo de mi parte.

Me aflijo pensando que no me atrae eróticamente, especialmente considerando lo bella que es.

Reflexionando sobre la Confesión

Ha pasado algún tiempo. Aún no le he dicho a nadie de mis conocidos ni familiares sobre mi condición. Hace un tiempo hice un post con el borrador de la confesión a un amigo. No lo he puesto en práctica.

Como conversaba con uno de mis terapeutas, la familia debe saberlo, merecen saberlo. Aparte que la paz mental que significa no tener que ocultarlo, y que he sentido cuando he compartido con mis terapeutas, creo que me aliviaría muchísimo más si la pudiera sentir con mi familia.

El problema es que la familia es grande... y aunque confío en su buena disposición hacia mí (con altibajos, por cierto), me preocupa mucho su discreción. Temo que va a ser cosa que le cuente a sólo una persona, y en un par de horas (¿o serán sólo minutos?) me va a llamar un primo que no veo hace años para que le confirme; o peor aún, se va a filtrar a otros círculos. O sea a fin de cuentas lo va saber todo el mundo que de una u otra forma me conoce; que no son tantas personas, en todo caso, pero igual afecta.

He hecho pequeños experimentos. He contado cosas sin mayor importancia a determinados miembros de mi familia, y les he pedido absoluta discreción al respecto. He sido enfático en cuanto a discreción absoluta. Sin embargo, he visto con mis propios ojos y oídos como las palabras se escapan de la boca. Quizá no ha sido indiscreción premeditada, probablemente sólo un descuido, pero a fin de cuentas el tema es que las cosas se filtran más rápido y fácilmente de lo que uno pudiera esperar, especialmente si uno pidió ABSOLUTA DISCRECIÓN.

Entonces el punto ya no es sólo elegir tal o cual miembro de la familia, el punto es asumir que a quien sea que le cuente, por mucha confianza que me merezca y por muy buena disposición que tenga hacia mí, a fin de cuentas se le va a caer el casete, seguro, queriendo o sin querer. Y lo peor es que ese comentario va a ir como bola de nieve, ganando aderezo en cada boca por la que pasa, y entonces el tema ya quedó completamente fuera de control. Capaz que me aparezcan hasta ex pololos que me vieron en tales y cuales partes, tales y cuales días, haciendo tales y cuales cosas. Tampoco van a faltar los generales después de la batalla con su “yo siempre lo supe”, ni los seudo progresistas con su “ay, pero qué tiene!”. No van a faltar las caras de asco, los saludos con ojos sin párpados, etc.

Las cosas que más me complican es que piensen que yo me ufano de esto, o que me tengan compasión. Los dos extremos me desagradan sobremanera.

Nota: me gustó el título de este post. Capaz que alguien lo lea pensando que me refiero al sacramento de la confesión... WAJAJAJAJA!!

No sé

Mi estupidez abarca ámbitos que ya no recordaba. Es tan efectiva que me permite no disfrutar de situaciones que debieran tenerme eufórico, o al menos irradiando felicidad; pero no es así.

Ya no sé si esto es un intento serio por desenredarme, o sólo una forma de llamar la atención, como niño taimado.

Me duelen todas las cosas que dejé de hacer, todos los años que pasaron, y al mismo tiempo no me la juego por ponerme a trabajar de una vez por todas en las cosas que quiero lograr en la vida.

No me pregunten qué está pasando, éste es un dump sin filtro.

Razones provisorias

En ausencia de mejores razones, y en la incapacidad de darme yo mismo mejores razones, creo que tengo que asumir las de quienes me aman y me apoyan, las de mi familia.

¿Qué lamentaría no haber hecho si fallece mi familia? ¿Qué creen ellos que sería beneficioso para mí hacer? Ellos quieren que yo sea feliz. Realmente no han impuesto mayores condiciones explícitas. O sea, bueno, hay cosas un poco de perogrullo, pero en realidad no me complican mayormente. Si me han aguantado todos estos años como un alien, realmente no tienen mayor expectativa de mí en cuanto a lo que les pueda aportar. Creo que en verdad lo único que ellos quisieran es que yo logre ser feliz, y creo que ellos tienen ideas de qué cosas me harían feliz a mí. No sé si tengan o no razón, pero si no logro darme yo mismo metas y motivación, creo que lo práctico será que lo vea de esa forma: qué lamentaría no haber hecho si fallece mi familia.

Ordenar
Trabajar
Estudiar

Creo que también creen que me vendría bien una pareja, pero ese punto ya es más complicado. Creo que será mejor concentrarme en los tres primeros.

Siento que estoy volviendo a lo que era antes, que estaba simplemente cumpliendo expectativas, a la vez que resistiendo la angustia del peso que significaba para mí el ocultar permanentemente mi atracción homosexual. Pero si el tema homosexual finalmente no se resuelve, y estoy en un letargo de ocio infinito e improductivo; pues tengo que tomar esas metas. Si no tengo claro lo que quiero, al menos tener en cuenta lo que quiero evitar, y quiero evitar no haberle dado menos sufrimiento a mi familia. Porque han sido ellos finalmente quienes me han soportado todos estos años y me han apoyado, y me han intentado comprender, y aun sin comprenderme han seguido a mi lado. Creo que eso merece un mínimo de respeto, un mínimo de retribución. Así que eso es en lo que me voy a concentrar, mientras se me ocurre algo por mí mismo.

Debugging

Realmente la atracción homosexual había opacado otros rasgos importantes de mi persona. Ahora que hago un poco de memoria, recuerdo que desde niño siempre tuve esa inquietud por no poder tener una medición de las relaciones con otras personas. Eso de no saber realmente quiénes eran mis amigos, y de quiénes era yo realmente amigo. Si estaba cumpliendo todo lo que se requería para ser considerado amigo de alguien. Qué podía esperar de quienes se suponía eran mis amigos. Sí, esto viene incluso de antes de que sumara el factor del temor al rechazo por lo homosexual. En realidad es bien enfermizo este rasgo...

Realmente fue acertado esto de llamarme Gaight, porque además suena igual que gate...

Objetivo, mediocridad, azar y angustia

Necesito una misión, un objetivo, algo que me inspire. Ese algo que sólo yo pueda hacer, que sea mi destino, y que sea urgente. Busco blogs que puedan darme esa inspiración, alguna causa noble a la que sumarme.

Esto sí que va a ser estúpido, pero lo voy a escribir: Con el blog que más me identifico es con el mío... :S ... Pero es la verdad no más, para qué me lo voy a guardar, si es mi blog.

¿Y qué es lo que me entretiene tanto de mi blog? (Esto ya está rayando en lo ... insano no es suficiente... En fin, ya se me ocurrirá un término a la altura, o mejor dicho a la bajeza...). Bueno, me gusta ese desencanto que tengo, esa mirada despreciativa del mundo, ese desagradecimiento de todas las ventajas que he tenido, eso de reflejar una actitud de ver a mi alrededor con un gesto de displicencia, y al mismo tiempo rehusar los temas que me dejan en jaque, que me desafían.

Estaba pensando que me podría considerar un tipo con suerte si tan solo llego a tener una vida tan intensa como la de American Splendor (http://www.americansplendormovie.com). ¿Alguien sabe cómo postular un blog al premio bodrio máximo o ultra vergonzoso?

Jajaja... jaja... ja... ah... mmm... hhh... ... Ah, qué dirvertido, ¿no? Jajaja... ah... Pero sé que la risa llega hasta ahí no más, que es sólo una distracción...

Despair that tires the world
brings the old man laughter.
The laughter of the world
only grieves him.
Believe him.
The old man’s guide is chance...


I’d give you all of my dreams
if you’d help me
find a door
that doesn’t lead me back again,
take me away.

Buenas noches.

Ya fue

Y así fue, así como había dicho.

Los tipos sabían su cuento, lo hacían bien, muy bien; y nosotros nos sabíamos el disco, bien, demasiado bien. En treinta años hay más de una oportunidad para escucharlo muy detenidamente. En todo momento sabíamos qué iba a pasar a continuación, porque era una reproducción, no había innovación. Porque si la hubiera habido nos habríamos sentido estafados, habría sido una blasfemia. Así que todo anduvo al pie de la letra.

El disco es excelente, la interpretación fue notable, las proyecciones, luces y disfraces fueron precisos. OK, todo bien. Sí grité como colegial, o como hincha de fútbol, y canturrié algunas partes. Hice “air drumming”, como dice Sinister. Me permití rayar la papa un rato, y lo disfruté, pero al mismo tiempo me estaba observando a mí mismo, y de un principio sabía que todo se iba a desvanecer de inmediato una vez concluida la presentación. Los costalazos de la carrocería sin amortiguador de la micro, a los diez metros devastaron el recuerdo.

Post inmoral

Tengo que ponerme las pilas, tengo que ponerme las pilas, tengo que ponerme las pilas. Navego y navego, posteo, reviso mail, hago algo de ejercicio, me doy una vuelta por aquí y por allá, avanzo algo en estudiar (pero una miseria), escucho música, y prácticamente eso es lo que he estado haciendo desde hace algún tiempo, sólo eso.

La música que más me entusiasma la escucho y me dice lo viejo que estoy, que ya no estoy para andar canturreando eufórico y dármelas de vociferar ideales y que tengo el mundo por delante. Porque no es así, lo sé, lo tengo muy claro.

Está el blog Como Sea, pero también es una iniciativa sin disciplina, y tampoco es arte, al que pudiera perdonársele la indisciplina.

Advice for the young at heart, advice for the young at heart, advice for the young at heart... Ah, qué bonito... qué poético... qué sutil... ¿Pero de qué me sirve? ¿De qué me sirve el intelecto, el darme cuenta de cosas, si después no reacciono?

Tengo claro que esto hace rato ya que no tiene nada que ver con la homosexualidad. Digamos que estaba oculto detrás de la sombra del monstruo que era para mí la homosexualidad. Pero este otro monstruo, la flojera, la mediocridad, la cobardía, creo que era incluso más grande que el de la homosexualidad. De hecho ya veo que la homosexualidad en mí se alimentaba de esos otros monstruos para potenciarse y darme razones para no hacer nada al respecto, sino tan solo replegarme y ver el mundo pasar delante mío.

Busco blogs de un tono u otro según mi estado de ánimo, y se puede encontrar de todo, por supuesto. ¿Pero qué es lo que yo voy a hacer con mi vida? Ese es el punto, no otro.

Hoy voy a un concierto, creo que la voy a pasar bien, pero nuevamente voy de espectador, como he estado en casi todo últimamente. Y creo que no lo voy a disfrutar tanto, no porque el concierto no sea espectacular en sí mismo, sino porque yo estoy descontento conmigo mismo. Estoy avergonzado de mí mismo, estoy hastiado de mí mismo, de no jugármela por algo, de no tomar riesgos, de no tener logros que mostrarme a mí mismo. Y cuando termine de basurearme seguramente me voy a deprimir y me voy a poner autocomplaciente, o sea un fiasco, patético, grotesco. Creo que por eso les llaman pecados capitales.

Tengo que lograr auto disciplinarme. Tengo que hacerlo. Hacerlo, y no ponerme a decírmelo ni a escribir en mi blog que debo hacerlo.

Es mi vida la que estoy dejando pasar, la que se está desperdiciando. ¿Voy a esperar a consumirme todos los ahorros? A tanto llega la flojera que ni siquera he sacado la cuenta para cuánto tiempo más me alcanzan. No lo sé, así de bruto, así de flojo.

Me voy al concierto, igual no me lo pierdo.

¡Uf!

¡Uf! ¡Pero qué comments me deja Introspectiva!
http://greatpretender11.blogspot.com/2005/10/lectura.html#c112935085332064945

Debo reconocer que esta niña me hace sonrojar ... :$

Es curioso, creo que ella piensa que como a mí “se me quema el arroz”, pues no podría pasar nada..., pero creo que precisamente el que no haya ese cortejo deliberado y descarado, es lo que me atrae de esta niña... Ese coqueteo juguetón...

Creo que mi timidez se repliega cuando no siento la imagen de una mansa woman que me acosa, sino que en su lugar veo la imagen de una mujer coqueta...

Glup... ehm... oh! ehm... No, esto no debiera estarlo escribiendo... No podría ser tan descarado... ¿o sí? Bueno, pero es mi blog, y no me resisto a escribirlo y luego no me resisto a publicarlo, así que aquí queda, a vista y paciencia del público.

Y podría además decir que... ehm... pero no, mejor no. Aquí es donde la prudencia interviene y regula hasta qué punto puedo ser políticamente incorrecto sin ser grosero (¡Gracias, Prudencia!). Ah...

Mmm....¡¿y ahora cómo concilio el sueño?! :S : ...

Lectura

Las siguientes son mis reflexiones mientras leía el siguiente artículo:

http://www.interrogantes.net/includes/documento.php?IdDoc=1788&IdSec=215

Creo que necesito estudiar retórica o algo parecido. Tengo sentimientos encontrados. Por un lado me molesta cuando alguien hace presente su posición desde un principio, sin sustentarla antes con argumentos; y por otro lado me inquietan las argumentaciones que no indican claramente hacia dónde van, siento que están intentando engatusar al lector.

En particular me desagradan las calificaciones peyorativas, o que asocian una consecuencia nociva a algo, pero sin demostrarlo. Quizá por eso no me gustan mucho las entrevistas, porque el tiempo de que se dispone es siempre muy insuficiente, y sólo se alcanzan a tocar puntos generales, sin la suficiente argumentación que los sustente.

Por ejemplo, yo estoy de acuerdo que la homosexualidad es un desajuste, pero me inquieta asignarle una connotación excesivamente negativa, por ejemplo, de que las relaciones de pareja homosexuales tienen una muy baja tasa de éxito. En esto percibo una suerte de intencionalidad por “derrocar al bando contrario”, en lugar de esclarecer objetivamente una situación.

Me resisto a pensar que el desajuste en la orientación sexual tenga consecuencias tan nefastas como desestabilizar la capacidad de entablar una relación de pareja madura y estable.

Castidad. Eso de “evitar la tentación” me parece absurdo. Quizá haya gente que realmente no siente mayor excitación sexual y por lo tanto puede mantenerse casto por mucho tiempo. Pero eso de cultivar la castidad como un objetivo en sí mismo me parece coercitivo y por lo tanto fuente de tensión y angustia.

No pretendo fomentar la promiscuidad, sino sólo señalar que el otro extremo también me parece enfermizo, al menos como norma general.

Me preocupa también cuando se hacen asociaciones sobre las que me cabe duda si son legítimas. Por ejemplo, hablar de homosexualidad y de neurosis.

A pesar de todas las críticas indicadas, también reconozco que hay varios rasgos señalados en el artículo en los que me veo reflejado.

Mea culpa

No estoy de acuerdo con eso de ser políticamente incorrecto sólo porque está de moda, aunque no pretendo salir en defensa de lo políticamente correcto tampoco. Creo que ambas posturas tienen sus defectos y virtudes, y creo que la prudencia nos debe decir cuándo usar una u otra.

Parece contradictorio decir que se pueda ser políticamente incorrecto y prudente al mismo tiempo; pero a fin de cuentas creo que no. Ser políticamente incorrecto y además imprudente creo que ya sería ser grosero, falto de respeto.

Así que sin desdecirme de lo que dije en los posts Grupos y Grupos II, quiero señalar que las situaciones que me hayan incomodado realmente no fueron ni un 5% de todo lo que significó el Cónclave II, el que disfruté mucho.

No me quiero extender en halagos empalagosos ni disculpas, no busco redención, sino tan solo equilibrar el prisma, poner en perspectiva esos dos posts. Porque dan para pensar que pasé un mal momento, cuando realmente no fue así, todo lo contrario. Lo que pasa, como indiqué también en esos posts, es que yo suelo darle vueltas en mi mente a los temas problemáticos, pues porque los aspectos positivos no constituyen ningún desafío, ya están resueltos, simplemente se disfrutan, como efectivamente disfruté paritcipando de dicho evento.

The Live Experience Reloaded

Pensaba cómo lograr que la magia de la blogsfera se trasladara al mundo real. Creo que está todo en un mismo, pero no por eso lo veo más fácil...

Por ejemplo, a mis vecinos no los conozco casi nada, y eso que he vivido toda mi vida en el mismo barrio. No es que pretenda salir a tocarles la puerta y decir “Hola, qué gusto conocerlos, yo soy GP, vecino suyo. Para saber acerca mío pueden ver mi blog. Me gustaría saber cuáles son las cosas que ustedes piensan pero que no conversan con nadie. ¿Me prestan su diario de vida y se los devuelvo más tarde? Les voy a ir dejando un post-it en las páginas con mis comentarios, ok? Si quieren publicar su diario en Internet les puedo dar una mano. Aparte que para mí también será más cómodo para leerlo.” O sea...

Creo que Internet no acorta distancias, sino que elimina completamente el concepto de distancia. Claro, uno puede tener ciertos prejuicios por el país, ciudad o comuna que indica el perfil del blog, pero la gracia es que uno puede leer sin tener que dirigirle la palabra a esa otra persona. Sin tener que manifestar abiertamente y de ante mano el interés en conocerla. ¿Por qué eso nos inhibe en la vida real? ¿Timidez, desconfianza?

Siento que puedo estar dejando pasar oportunidades de conocer gente notable en el mundo real, al no estar dando un paso adelante para hacerlo, y más aun, al estar dando un paso atrás cuando las personas dan un paso en mi dirección.

También es cierto que uno está más protegido en la blgosfera. Por ejemplo, si tocara alguien que no congenia con uno, pues uno simplemente sigue de largo, sin que lo vean. No hay mayor riesgo de una mala palabra, un insulto o incluso un golpe.

Pero es un hecho que la blogsfera es la antesala de las relaciones. Porque cuando hay buena onda con alguien, las ganas de juntarse en persona aumentan exponencialmente, y, al menos en mi caso, no me he llevado ninguna mala impresión luego de conocer en persona a quienes partí conociendo por su blog y por chat. Creo que es la experiencia que deja más en evidencia los prejuicios que uno tiene, y que a veces uno piensa que son pocos; pero no.

Creo que definitivamente ha sido por no haber partido conociendo en persona a mis terapeutas, que logré apreciarlos. Es vergonzoso, pero así es, y más vale reconocerlo.

A este punto he pensado que ya quiero tener lo mejor de ambos mundos. Quiero poder conectar sin prejuicios con las personas en vivo y en directo. Los prejuicios son lo único que me hace mantenerme detrás de esta pantalla, y es muy frío. Por muy intenso que pueda ser el lazo que se logra establecer con otras personas vía blog y chat, el poder saludarlos y verlos en persona le suma mil dimensiones a la experiencia. Quiero eso, degustar la experiencia, con todos los sentidos, pero sin perder la capacidad de conectar directo a la fibra. Que las caretas no se interpongan.

Más de lo mismo

Voy a ser mi propio abogado del diablo. Usaré argumentos que probablemente mis terapeutas ya me han presentado, en comments, en chats o en persona; y posiblemente elabore algo más allá.

Es innegable que mi percepción de los homosexuales cambió drásticamente desde que entré a la blogsfera. Habiendo estado tantos años cuidando de no dar pie a ningún tipo de sospecha respecto a mi atracción homo, nunca había conversado con personas gay a sabiendas que eran gay y sobre el hecho de ser gay o de tener atracción homo (ya sea considerándolo parte de la identidad o bien una condición circunstancial).

Se desmitificó la imagen que tenía, que no se sustentaba en ninguna interacción directa, sino en lo que se puede extraer de los medios de comunicación y comentarios de personas en distintos círculos, con más o menos prejuicios al respecto. Y la conclusión es que hay de todo, como también lo hay en los hétero.

Ciertamente que la condición homo puede introducir algunos elementos distintivos, pero no diría que son tan radicales como para producir un desequilibrio determinante en las demás facetas de la persona, aunque sí pueden influir en mayor o menor grado.

Sigo pensando en que es un desajuste, eso no ha cambiado.

La pregunta que sí me da vueltas es aquello del deber ser. ¿Acaso la gente proyecta su plan de vida de acuerdo a lo que dicta la moral? ¿Es acaso un acto tan deliberado que la gente planifique su vida? ¿Consideran acaso las personas las repercusiones sociales de las decisiones que toman en su vida personal? ¿Qué es lo que realmente vale más para mí: el no tener la aprobación de la gente o el saber que se trata de un desajuste? ¿El dejar de tener el cariño de mi familia? ¿Podría yo llegar a sentirme completamente realizado si me “aceptara” y viviera como gay? ¿Sería tan distinto a como soy actualmente? ¿Qué tiene un plan de vida hétero que sea indispensable para mí? ¿Acaso estaba en mis planes tener hijos?

De niño siempre me sentí cómodo haciendo las cosas de la forma que todos decían que era la correcta, y además las hacía bien, entonces tenían muy buena opinión de mí. Llevar la contra quizá fue algo muy excepcional en ese entonces.

En casi todas las cosas en que no he seguido al rebaño, como por ejemplo en no fumar, no tomar alcohol, no salir a bailar y escuchar música no tan popular, pues he recibido indiferencia y quizá alguna burla; pero no el rechazo despiadado que percibí hacia la homosexualidad.

Creo que llevar la contra requiere carácter, y por lo mismo yo lo valoro. Pero tampoco se trata que vaya a llevar la contra sólo por demostrar que puedo tener carácter, eso me parece estúpido. No logro tener completamente claro cómo me sentiría realmente realizado, y, claro, ante la duda, pues he preferido seguir la corriente; pero no lo he pasado bien. En realidad no he seguido la corriente, mejor dicho me he quedado en la orilla, pero ha sido terrible, muy angustiante.

Por fin

Está entrando, por fin. Ha habido mucha agitación, no ha sido fácil, incómodo a ratos. Los nervios no han ayudado. Pensó que nunca llegaría a este punto, que consideraba humillante. De alguna forma apartó todas las barreras, ni supo cómo. Quisiera disfrutarlo, pero está tenso, preocupado por cumplir las expectativas. Tratará de que dure lo más posible; es frustrante cuando todo acaba antes de lo previsto. Ojos cerrados. Hace calor. Le están exigiendo de una forma que no había imaginado, pero se sobrepone, aunque con dificultad. Sus manos se deslizan sudorosas. El ritmo es enloquecedor. Se pregunta cómo habrán sorteado otros esta situación. Espera no estar dando un triste espectáculo. Para él ha sido muy estimulante. Aunque tenía la imagen de cómo sería, la realidad siempre supera a la ficción. Una y otra vez, no debe detenerse., le dijeron que esa era la clave. Si sigue así ya estará adentro. Una vez adentro tendrá que resistir, afirmarse con uñas y dientes, no dejarlo escapar. Sabe que el recuerdo lo acompañará toda la vida. Si no resulta, sabe que habrán nuevas experiencias, pero ésta ... no se olvidará.

Advice for the young at heart...

La Historia sin Fin. La había olvidado. Sólo alcancé a ver el final, cuando el niño que lee la historia es interpelado por los personajes de la misma, es conminado a intervenir para evitar el desastre.

Nuevamente un cuento de niños. Parece que son los que más me llegan. A ver si de una vez por todas reacciono.

Le piden al niño humano, no de fantasía, que pida un deseo, todos los deseos que quiera, porque ellos tienen la virtud de reconstruir el mundo de fantasía, que ha sido consumido por la nada.

¿Cuáles serían los deseos que yo pediría? ¿Y qué tal si me pongo a trabajar para lograrlos? Seguramente no todos se van a cumplir, pero al menos habré dado la lucha. Alguna satisfacción quedará.

No será tan fácil como en la película, no bastará con sólo desearlo. Probablemente avanzar no será trivial. El punto es el creer firmemente que uno es la única posibilidad. Creo que esa es la clave para reaccionar.

Veremos entonces cuáles serán mis deseos, los plazos y los hitos. Tendrán que ser cosas que sólo yo pueda hacer. Tengo que potenciar eso.

El tiempo. Tengo que tomarlo, enganchar, no seguir dejándolo pasar. Creo que es lo que más me complica. Por una parte me gusta planificar, pero sólo termino actuando cuando tengo las cosas encima. No administro mi tiempo. Típicamente comienzo a hacer algo y me obsesiono, me pongo perfeccionista, dejo de considerar el tiempo que transcurre e insisto incansablemente en el mismo tema. Entonces otros temas se vuelven críticos y me llegan como papa caliente, y entonces dejo de hacer lo que estaba haciendo, dejándolo inconcluso, y comienzo a trabajar en el nuevo tema más crítico. Pero éste también lo abordo en forma perfeccionista y sin atención al tiempo, y así sigue el círculo vicioso. Los plazos expiran y más y más papas se van perdiendo.

Pierdo la noción del tiempo, o mejor dicho no pongo suficiente atención al mismo, por lo obsesivamente perfeccionista. Éste es claramente un punto a trabajar.

Advice for the young at heart
Soon you will be older
When you gonna make it work?

Relatividad del tiempo

Desde hace unas semanas he dado más abrazos que en los últimos 5 años. Siento como si 30 años nuevos hubieran pasado de largo en un par de semanas... y si ya estaba viejo, pues creo que la próxima semana podré comenzar a retirar mi jubilación...

Grupos II

Esto del blogging da lugar a una forma de relación bastante singular. Además de eso de “conocerse al revés”, que comenté en un post anterior, está el que las relaciones son uno a uno. O sea, uno escribe y otro comenta; y vice versa. Uno puede ver también comments dejados por otras personas, pero no se logra conocer mucho de una persona sólo por un comment. Entonces se puede leer el blog de esa persona y hacer comments, y vice versa, y así hay una nueva relación uno a uno; pero no una relación de a tres.

Ciertamente, además de los comments, cuando ya hay un mayor feeling, se puede chatear uno a uno. Si el feeling se mantiene o mejora, la comunicación puede tomar una mayor profundidad e intensidad, la que sólo se manifestará en los chats privados, pero no en los comments. Los comments son públicos. No mencionaríamos en un comment algo que se ha chateado privadamente, sería una indiscreción y perderíamos la confianza de la otra persona.

Así pues, muchas relaciones uno a uno no son una relación grupal. Y aunque las relaciones uno a uno pueden ser muy profundas e intensas, cuando ese conjunto de personas con relaciones uno a uno entre sí (aunque no en todos los casos) se reúne, el nivel de confianza sólo llega a una especie de común denominador, o mejor dicho llega sólo hasta el nivel que lo permite la suma de las cuotas de desconfianza de cada uno de los participantes hacia los otros, particularmente hacia los que no se conoce mayormente.

Entonces las reuniones más numerosas tienen ese inconveniente: se sacrifica profundidad por amplitud, y se reemplaza en gran medida la franqueza por las buenas maneras.

También tienen puntos a favor estas reuniones numerosas, pero los puntos en contra son los que me inquietan. No tengo de deseos de revisar los puntos a favor. Este post no pretende ser equilibrado ni justo; sólo franco.

Grupos

Los amigos de mis amigos son...

Los grupos van creciendo y creo que en todos, inevitablemente, va surgiendo lo políticamente correcto, que mina la franqueza con la que podemos escribir un post o chatear individualmente con alguien.

Porque si uno digamos que le cae bien a alguien, y a su vez a uno le cae bien otra persona, pues uno tiende a pensar que esas dos personas se van a llevar bien entre sí. Pero eso sólo es una posibilidad. Realmente uno no sabe qué podría pasar. Sería deseable que se llevaran bien, porque uno disfruta compartiendo con ambas personas, y entonces sería una experiencia mucho más placentera, más interesante, etc. el compartir con ambos; pero no siempre ocurre, claramente no.

A veces uno es una de esas dos personas, y uno siente que sería descortés mostrarse molesto por la forma de ser de la persona que a uno le está presentando un amigo, porque uno sabe que él lo hace con buena intención, como lo hace uno mismo en otras ocasiones. Pero entonces inevitablemente las distancias se van evidenciando, sutilmente, y eso típicamente el amigo en común lo nota; en realidad lo notan todos. Y, bueno, entonces comienza la diplomacia. Si la molestia es muy alta, pues se favorece buscar espacios para compartir alternadamente con uno u otro, se intenta evitar las ocasiones que pudieran coincidir, pues veladamente los tres están conscientes de la situación, y aunque todos se comporten educadamente, la situación a fin de cuenta es incómoda. Puede ser “menos” placentera, o derechamente llegar a “no” placentera.

Entonces se producen unas especies de mitosis, en que lo que era un solo grupo, se comienza a dividir. Se agrupan los integrantes con mayor afinidad en un extremo y otro, o en varias direcciones distintas; y se ponen a prueba las lealtades, la solidez de los vínculos. ¿De quién es uno “más” amigo, de A o de B? ¿A cuál grupo me uniré? ¿Cuáles grupos dejaré o de cuáles me distanciaré? Creo que todos nos hacemos estas preguntas en los distintos grupos en que participamos. Algunos grupos son de “adhesión” voluntaria, y entonces al que no le gusta, se viste y se va. Pero en otros casos son grupos en los que inevitablemente debemos participar. Puede ser en el trabajo, grupo de apoderados de curso, vecinos del edificio, en fin, un montón de situaciones que se presentan en la vida. En estos casos las tensiones estresan y no se puede simplemente dejar el grupo.

Si las relaciones se quieren mantener limpias, mi predicamento es que se aborden las dificultades, darse feedback mutuamente. No se trata de ser grosero ni de faltar el respeto, pero sí de decirse las cosas, con tino, con respeto; no guardárselas, porque de lo contrario son tensiones que se prolongan en el tiempo, en lugar de resolverlas de una vez por todas.

¿En qué caso me resultó incómodo a mí este Cónclave II? Pues creo que lo más apropiado es que lo converse o chatee directamente con cada quien. Eso del pelambre no me parece bien (no quiere decir que no pele, pero trato de controlarme), y menos andar diciendo a los cuatro vientos algo que corresponde que lo resuelvan sólo los involucrados, discretamente. No me gustan las teleseries venezolanas.

Buscando la esencia de la mujer

Las mujeres con pechugas de aire comprimido no sólo no me atraen, sino que me causan repulsión; las de huevo frito, pues no me causan repulsión pero sí se ven un poco fome, como un palito de helado pero sin el helado. En cambio los hombres voluptuosos sí me atraen, intensamente, en este punto no hay distinciones, salvo que sea un tipo deforme o no muy agraciado.

El no sentir atracción hacia las mujeres, aunque logre apreciar su belleza, es algo que me angustia, algo que me hace pensar cuan cuesta arriba es el objetivo que me he planteado.

Mi doc me dice que el gusto se desarrolla, y usó un excelente ejemplo para mi caso: la música. A mí me ralla el rock progresivo, pero cuando lo escuché por primera vez no entendí ni para dónde iba la micro. Bueno, más sobre esto pueden leer en el otro blog; pero aquí sólo decir que la curiosidad y el desafío fueron lo que me incitaron a persistir en desentrañar el enigma que representaba esta música para mí, hasta que llegué a rallarme absolutamente y digamos que convertirme en devoto absoluto.

Le digo yo a él que una solución a lo bruto me parecería de lo más absurdo, e incluso contraproducente, y en eso estamos de acuerdo. La exploración debe ser más bien pausada, degustando cada situación. Y entonces me he preguntado si habrán por ahí blogs que me permitan sumergirme en el placer de apreciar la belleza femenina. Insisto, no me sirven con pechugas de aire comprimido, de hecho eso me desalienta. Debe ser algo armonioso, dulce. Demasiado sensual también me inhibe, debe ser algo más bien cándido, digamos que refleje una actitud pudorosa, aunque tampoco significa cero escote ni falda hasta el tobillo. Debe ser algo suave y con una cuota de misterio.

No he encontrado un blog en ese estilo. He estado revisando http://planetablogs.org/ , porque también me interesa que preferentemente sea un blog chileno, y, claro, con la cantidad de blogs que se van sumando cada día, pues la búsqueda puede ser tortuosa. Así que dejo el aviso para que por favor me dejen un comment si saben de algún blog como el que estoy buscando.

Otro dato, la poesía no me seduce. Creo que hasta ahí no alcanza a llegar mi lado humanista. La poesía más bien me representa una demanda intelectual de un tipo que no me resulta trivial. Así que ojalá no sea un blog con poemas, porque sería sumarle dificultad al cuento.

Apoyo visual, sí, eso no está mal, pero que sea en el tono que describí (sin aire comprimido).

Temo que, al igual que con el post de los maricones arrepentidos, estoy buscando una aguja en un pajar, por lo menos en la blogosfera; pero en pedir no hay engaño, y si yá encontré al menos una aguja de ese tipo, pues no perderé la fe de encontrarla de este otro tipo.

No digo que no existan mujeres del tipo que he descrito, sino más bien que la moda desde hace unos años exacerba lo sensual, lo explícito, y eso, en las mujeres, para mí, más bien me desincentiva. Estoy buscando un look y una actitud más bien naive.

No creo que me serviría un blog de una lesbiana. Me disculparán, pero al igual que en lo homosexual, en mi opinión hay algo desajustado en el lesbianismo. Y entonces la búsqueda se hace aún más difícil. Porque precisamente lo que enfatiza el estereotipo del hombre, es la actitud ruda y subyugadora hacia la mujer, y eso no me parece atractivo. Busco un blog de un hombre hétero que sepa reflejar las sensaciones que le provoca una mujer sin verse forzado a alinearse con el estereotipo del tipo rudo y subyugador. OK, quizá hasta romántico, pero tampoco romanticón ni cartucho.

Me dirán que estoy perdiendo el tiempo pretendiendo desarrollar atracción por las mujeres a través de un blog, en lugar de simplemente salir a la calle. Pero creo que en estos aspectos soy más bien tímido, y me resulta más fácil en un principio la tranquilidad que me da estar detrás de una pantalla, que no me exige interactuar, sino que soy sólo un expectador. Aunque puedo actuar si lo deseo, pero incluso entonces es en el anonimato, a través de un comment.

A ver cómo me va en esta búsqueda... Gracias por su cooperación :) .

Intentando ver más allá

Tengo una pequeña piedra en el zapato. En realidad creo que ni siquiera es mi zapato, pero igual me incomoda, o más bien me inquieta.

Resumiendo divagaciones anteriores, había concluido que el decidir vivir como gay es una opción respetable en muchos aspectos. Principalmente diría en la medida que la persona se sienta a gusto, en paz consigo misma; y también en cuanto a que no hay mala intención y no hacen daño a nadie.

Sin embargo, como me gusta ser abogado del diablo en uno y otro sentido, alternadamente, me he puesto a pensar en cuáles son las implicancias sociales de una relación homosexual. O sea cómo se proyecta una relación de pareja homosexual en la sociedad. ¿Es tan inocua como se podría pensar en un principio? Pues realmente no lo sé, pero la presumiré inocente salvo que llegara a tener fundamentos para pensar lo contrario.

Ahora, en cuanto a la vida de pareja, hay un dato claro: las parejas homosexuales no pueden procrear por sí mismas, y entonces, claro, no hay una materialización tan fuerte del compromiso de proyecto común como es crear una nueva vida que llega a este mundo.

Sin hijos, la relación puede ser fuertísima, muy intensa, en muchos aspectos; pero llegado el momento, si hay un rompimiento irreparable, las consecuencias sólo las sufre cada uno, no hay terceros involucrados, y menos aun terceros infantes que necesitan protección, educación, etc. Que dependen absolutamente de sus padres.

Y en base a eso me preguntaba cuan fuerte puede llegar a ser el vínculo de una pareja sin hijos. Leo en blogs que las parejas gay en general no duran mucho. Bueno, yo no conozco ninguna en persona y sólo me baso en blogs que he leído. Bueno, aunque tampoco se puede decir que las parejas hétero duren mucho. En fin.

Ahora bien, la situación de no tener hijos también la puede sufrir una pareja hétero. Digo sufrir suponiendo que los planes eran tener hijos, pues a veces no lo son. ¿Las hace esto menos válidas o valiosas...?

No creo demasiado antojadizo plantear que hay muchas cosas que están conectadas (aunque quizá son prejuicios que tengo inculcados. Posiblemente Huracán comente al respecto): los hijos como proyecto común de la pareja, y la continuidad de la pareja enfocada en la crianza de los hijos.

Ahora, tampoco pretendo decir que una pareja en sí misma no tiene sentido. Tan bruto no soy. Pero me llama la atención aquello que dicen que los hijos cambian absolutamente la vida de la pareja y de cada uno, que se ve el mundo con otros ojos, que las prioridades cambian del cielo a la tierra, etc.

Entonces tiendo a pensar que las parejas homo son como un tipo especial de electrón, que por algún extraño motivo siente atracción por otros electrones, pero que en conjunto no procrean. Sólo se tienen el uno al otro. Pero si esa relación se deteriora, no hay raíces más allá de cada uno.

Insisto, no pretendo desvirtuar la importancia e intensidad de una relación de pareja en sí misma, ya sea homo o hétero. Pero claramente la ausencia de hijos le da una dimensión distinta.

Creo que el instinto de procreación está presente en todas las personas, independiente de la orientación sexual. Y por ello es que (algunos, desconozco el porcentaje) homosexuales manifiestan ese deseo profundo de tener hijos.

¿Puede ser nocivo para un infante, niño o niña, nacer con “dos padres” o “dos madres”? No sé. Hay quienes dicen que sí y quienes dicen que no. A fin de cuentas el punto es que la tendencia actual es que es una situación que se está legitimando legalmente en algunos países.

Nuevamente me pregunto, como lo hice hace muchos posts, ¿qué es legítimo? ¿qué es legitimable? ¿es sólo la manifestación popular lo que legitima algo? ¿o bien el contar con la autoridad suficiente?

Dicen que la ética y la moral son absolutas. Yo no sé mucho al respecto. Sólo tengo la inquietud de cuáles podrían ser las implicancias sociales de legitimar las parejas homosexuales y particularmente el que tengan hijos.

No estoy desconociendo el sincero, profundo y bien intencionado anhelo que todo individuo y pareja puede sentir por tener hijos, pero me pregunto si, dado lo irregular (en mi opinión) de la atracción homosexual, no podría estarse legitimando algo que a la postre pudiera tener consecuencias negativas, aunque fueran sólo secundarias.

A veces cuesta llegar a ver más allá, ver la proyección en el tiempo. Muchas veces un proyecto puede verse inocuo en lo inmediato, y a la postre resultar provocando efectos nocivos. Aunque por otraparte muchas veces un proyecto puede verse nocivo en lo inmediato, y al tiempo darse cuenta que realmente era positivo.

También muchas veces se puede desestimar la importancia o trascendencia de un proyecto, y la postre resulta ser inconmensurable. Por ejemplo, no recuerdo exactamente la cita, pero entiendo que Bill Gates (dueño y creador de Microsoft, y el hombre de mayor fortuna personal del mundo) alguna vez opinó que la Internet no tenía mayor futuro... (sin comentarios).

Es complejo el tema, y delicado, sin lugar a dudas, al menos para mí.

Despidiendo a un terapeuta

En este post no me voy a referir a mí, que ya sé que estoy dando jugo.

Me veo en la ingrata situación de despedir a uno de mis terapeutas. No porque yo lo despida, sino porque él anunció que cierra su blog.

Mis terapeutas son personas valiosísimas. Creo que lo único que vale la pena en mi blog son los links a los blogs de mis terapeutas (bueno, no me voy a poner a arrastrarme de nuevo, que ya varios me lo han criticado. Mejor digamos que una de las mejores cosas de mi blog son...).

Me siento absolutamente confiado de recomendar a todos quienes pasen por mi blog, el visitar los de mis terapeutas. No quiero intentar alabar a mis terapeutas, porque seguro que mis palabras serían demasiado torpes. Pero sí decir que su valor también pasa porque son personas que, como todos, viven circunstancias favorables y adversas, con sus defectos y virtudes; pero yo he encontrado mucho más de estas últimas.

Para ser justo, debiera comenzar con Alter & Ego, que no supe a fin de cuentas qué pasó con ellos. Sólo espero que estén bien, y si comienzan otro blog, me dejen el link para visitarlos.

http://roycako.blogspot.com/

Y enseguida está Donnutz, con su blog “1001 reacciones...”, de España, quien hoy publica su post de despedida.

http://blogs.chueca.com/1001reacciones

Sé que son una buena cantidad de terapeutas, 21 a la fecha, de modo que probablemente es dificil que alguien que pase por aquí los pueda revisar todos. Pero así como les he dado la bienvenida cuando los incorporo, los despido y les deseo la mejor de las suertes cuando deciden partir.

Muchas gracias, Donnutz, por compartir tus experiencias y pensamientos en la blogsfera, por los comments que dejaste en mi blog y el tiempo que chateamos.

Un abrazo,

GP

Ya no sé qué poner de título a mis posts...

Nuevamente pensando en comenzar otro blog... No sé, es que esto de que la historia pese en alguna medida es agobiante; pero tampoco me arrepiento de este blog, por nada del mundo (salvo que me delatara, ahí sí que saborearía las aguas del Mapocho...).

Hay mucha semántica en esto de la orientación sexual, semántica que sugiere una cosa u otra, que acomoda las cosas como a uno lo hace sentir bien, o como a uno lo inquieta... Y me he puesto a pensar en eso de Gaight... ¿Hasta cuándo lo quiero arrastrar? Hm... Por ejemplo, comencé otro blog (por si no se habían dado cuenta), y como que no pega la descripción “Gaight = Gay + Straight” con el tema del otro blog... Al menos yo no recuerdo haber visto la temática gay mencionada en el rock progresivo (o me equivoco? Quizá The Wall, de Kansas? http://www.lyricsdomain.com/11/kansas/the_wall.html . En fin, Sinister podrá dar cátedra sobre la temática cubierta en todo lo progresivo que pueda existir). Pero en todo caso no la quiero hacer el centro de ese blog.

Lo que tengo claro es que estuve tanto tiempo con la tensión al máximo por evitar que mi atracción homo pudiera saberse, que dejé de tener en cuenta todas las demás facetas de la vida. Absolutamente ignoradas, sin ninguna proyección... Y de pronto tengo un respiro en cuanto a la tensión y... pues veo que no tengo nada construido en otros frentes. Nada... Hasta en la música me quedé pegado. Y el cine... pues, como dicen por ahí, sólo lugares comunes... ningún aporte mío, sólo un expectador más... que observa, analiza, pero no actúa.

En lo que es mi pega, o a lo que me he dedicado la mayor parte de mi vida laboral, también estoy atrasado. Sé que tengo que ponerme las pilas y ponerme al día, porque a fin de cuentas es la opción que tengo más a mano para volver a encontrar trabajo y con una remuneración similar a la que tenía; pero he estado desganado, o para decirlo derechamente, un patán.

Creo que me gustaría tener un grupo de estudio. Creo que eso me ayudaría a adoptar una disciplina de trabajo. Pero temo que me vuelva a sentir mal con estas personas, por no decirles sobre mi tema homo... Es verdad que he vuelto a contactar a algunas amistades de antes, y he tenido la mejor recepción que se pueda esperar, pero no les he querido comentar mi tema homo. Bajó la tensión, pero no ha cambiado mi temor, o mejor dicho mi certeza respecto de cuál va a ser su reacción. O mejor dicho el asumir el peor caso, y considerar que el máximo rechazo es entendible, pero entonces prefiero evitarlo...

Y me sigo dando vueltas y vueltas y vueltas...

He pensado que quizá un golpe fuerte, pero muy muy fuerte me haría reaccionar. Sería tremendo, pero pienso en la enfermedad de alguien de mi familia, o que falleciera... Ciertamente no es lo más sano para andar pensando, pero también es cierto que es algo que puede pasar, en cualquier momento... Y quizá sería lo único que me forzaría a actuar. Pero entonces lamentaría no haber actuado antes, no haber apoyado mejor a mi familia cuando estaban todos, y no estaba la pena del que partió...

¿Cómo puedo producirme un golpe semejante sin que afecte a otras personas? ¿Acaso debo ver la muerte frente a mí? Pero no, creo que eso no sería suficientemente fuerte, porque muchas veces mi autoestima es baja, y dejar este mundo quizá sería lo más práctico que podría ocurrir, para todos, para mi familia en particular. ¿Debo ver a alguien de mi familia enfrentar la muerte? ¿A ese extremo debo llegar? ¿Y reaccionaría entonces acaso?

Escucho completo Weight de Rollins Band, cada tema barre conmigo por el piso, el último me dice ¡REACCIONA, SÉ UN HÉROE, EL MOMENTO ES AHORA! Pero sigo sin reaccionar... ¿Cómo me inyecto la suficiente adrenalina?

Cavilaciones varias

De qué otras cosas podría hablar. Ehm... bueno, de música ya comencé a hablar algo, pero en cierta medida siento que me quedé pegado. Es verdad que el rock progresivo clásico es tremendo, o al menos para mí, pero también siento a veces que el haberme quedado pegado por tantos años en esa música tiene una cuota de enfermizo. No por la música, sino por mí.

¿Política? Pues... no estoy inscrito. No me motiva. Aunque es curioso, porque me llaman bastante la atención los programas en que entrevistan a políticos, especialmente cuando los acorralan con preguntas agudas. Sí, me gusta verlos puestos a prueba. Que sepan defender su posición a pesar de todos los argumentos que se les presenten. Sí, eso lo valoro. Pero al momento de tener que tomar una decisión de votar por alguien... pues... no sé, no me siento decidido. Creo que es por esta pretensión mía de no estar dispuesto a asumir ningún costo. O sea creo que políticos de distintas tendencias tienen razón en algunos puntos, y entonces el apoyar a uno en cierta medida es desechar las ideas de los otros, y no me gusta. Me gusta verlos, me gusta opinar, pero no me gusta abanderarme.

Al mismo tiempo, siento esa ansiedad de no estar participando en nada. Creo que tengo la inquietud de participar en un proyecto, de jugármela, pero la freno cada vez que significa asumir un riesgo o un costo. Muchas decisiones en el trabajo las postergué infinitamente porque no estaba dispuesto a asumir costos. Y al final las cosas no cayeron de maduras, ¡cayeron de podridas! Así que esto también tengo que ajustarlo, no puedo seguir con esta falta de decisión que resulta en un no actuar oportunamente. Ciertamente esto también afecta lo sexual, pero no es en lo único que se manifiesta.

Perdón y amistad

¿Dónde está llendo esto? Pues ya no lo sé. Creí en un momento que lo estaba llevando a resolver mi tema sexual, pero creo que se han ido sumando otros temas de mi personalidad, que a fin de cuentas no eran menores tampoco.

Por ejemplo, el tema del perdón, y también el tema de la amistad. No sé... creo que no entiendo bien esos conceptos. Sí creo que necesito entablar amistad, lo que me preocupa es no sentirme nocivo para los demás. Pero es inevitable, y entonces es que llega el tema del perdón, que no me cuadra.

¿Cómo sentirme tranquilo con una relación de amistad? Sé que puede ser estúpido pretender llevarla aritméticamente, en que ambos aportan partes iguales y ambos se perdonan partes iguales. Pero es que de otra forma no me cuadra. No puede ser eso de borrón y cuenta nueva. No puede ser que no importen esos errores que afectaron al otro. No puede ser en uno ni en otro sentido. O estoy yo en deuda con el otro, o que el otro está en deuda conmigo. ¿Quién entiende semejante disparate?

No me cuadran estas imprecisiones de la vida. No las sé manejar.

¿Acaso necesito que alguien sea tan extremadamente canalla conmigo como para sentir que ya cumplí mi cuota de recibir canalladas, o al menos se igualó con las canalladas que yo he repartido? Qué estúpido. No sé, ya no sé nada...

No es lo que parece

Sólo les puedo decir que no es lo que parece, es todo que fui autorizado a decir. Queda agregado en mi sección links.

http://noesloque.blogspot.com/

Vivir para el recuerdo

Me cuesta despegarme de las cosas, de las cosas que me traen recuerdos, de los recuerdos. Tengo una cantidad de cachureos de antología. Juguetes que le podrían servir a niños, niños que quizá no tienen ni qué comer...

Siempre que tomo algún objeto que me trae un recuerdo, me quedo observándolo y recordando la situación. Puede haber sido una situación alegre, o triste; pero me gusta recordarlas, me gusta volver a sentirme en situaciones que ya pasaron, y creo que no tiene ningún sentido constructivo, sólo quedarme estacionado mirando al pasado...

Siempre he tenido la idea que cuando llegue a viejo me voy a poner a revisar todas las cajas de cachureos y disfrutar evocando los momentos pasados.

Creo que no me gusta mirar hacia el futuro, es incierto; en cambio el pasado ya fue, y se puede evocar con total certidumbre de cómo fueron los acontecimientos, sin sobresaltos, sin imprevistos, sin temor.

También me rondan de vez en cuando cosas que dejé a medio hacer. Me acuerdo, por ejemplo, de trabajos e informes que no alcancé a terminar en la U, y no los entregué, o entregué una ensalada de papeles que el ayudante debe haber considerado un insulto. Y recuerdo que quedé con la idea que en otro momento me iba a poner a terminarlo, por último para sentirme satisfecho; pero ya no tendría sentido, ¿qué sentido podría tener? Pero tengo los archivos y los papeles, ahí están. Han pasado por 2 de los PCs que tuve desde ese entonces. Y eso a pesar que también los tenía respaldados en CD. En este último no están. Creo que sí, que definitivamente ya no terminaré nunca esos trabajos, y aparte, como ya dije, no tendría ningún sentido.

Por esto también me gusta ver películas, y repetirlas, porque sé exactamente lo que va a pasar, sin sorpresas.

Soy divino

Divine Object of Hatred
Rollins Band

they killed me, they've tied my hands with rope
and now they drag me up the street
a woman is struggling to kick me in my skull,
if she could she would kill me again...
I can see her teeth shine as she
kicks at my dirt covered eyes, so blind
oh mother! they hate me so much,
the hatred's real! and now it's mine...

they sit below me, stare up and scream out threats- at my nakedness
their tongues are hanging from out of their mouths,
I hope they don't tear me
...limb from limb
so much noise, so much hatred, so much violence... they love me!
they'd kill to have me... they'd have to kill me!
Their hatred's pure, I am divine!

when ya kick me?
when ya rape me?
when ya burn me?
when ya break me? I am divine! I am divine!
when ya kick me?
when ya rape me?
when ya burn me?
when ya break me?
I am divine! I am divine! divine! divine! divine!
divine!
I am divine! I am divine! divine! divine!
divine...

show me how ya really are... show me how you really feel...
let me know that ya really care,
let me feel that your hatred is real!

you hate me- I can see that it's real
you do things to me that you never thought ya would!
you hurt me- you'll never know what I feel
what ya bring me, I never thought you could
give me more, make me stronger, high on your poison
I am divine!

when ya kick me?
when ya rape me?
when ya burn me?
when ya break me? I am divine! I am divine!
when ya cut me?
when ya rape me?
when ya burn me?
when ya brake me?
I am divine! I am divine! divine! divine!
I am divine! divine! divine! so divine!yeah!
I am divine! I am divine! divine! divine! divine!
divine! divine! divine!
going stronger on your poison, I am divine! divine!
divine! divine! divine! divine! divine! divine! divine!

Decencia

Si alguien sabe de algún curso para llegar a ser una persona decente, por favor que deje el link en un comment.

Aclaro que no sirve un curso de buenas maneras, si es por eso sé simular muy bien. Lo que necesito es algo de fondo.

Gracias.

La Magia se fue

Bueno... estoy falto de inspiración... O más bien no quisiera escribir de esto... En realidad no quisiera que lo leyeran... pero éste es mi blog, así que simplemente lo voy a escribir.

¿Políticamente incorrecto? Temo que eso sea lo de menos... Temo que caeré en lo grosero, en lo injusto, en lo canalla...

¿Cómo es que mi ánimo puede seguir como montaña rusa? ¿Acaso las pastillitas que me recetaron aún no actúan lo suficiente? O quizá es que tampoco son mágicas...

El punto es que se desinfló el entusiasmo... Sí... Y me hace sentir triste... ¿Qué se hizo? ¿Es que acaso sólo era curiosidad? No. Había mucha magia... pero ahora no sé por qué no la siento...

No puedo decir que ha cambiado mi opinión sobre los terapetuas con quienes ya me he reunido en persona, pero definitivamente también había una cuota de misterio que ahora simplemente ya no está...

Tampoco les dejo de agradecer el apoyo que me han brindado, la generosidad que han tenido conmigo... pero aquí van a empezar mis canalladas, o al menos las canalladas que rondan mi mente...

En cierta medida, debo reconocerlo, también había un componente de estudio de laboratorio... Ver cómo era el mundo gay, o más precisamente los gays que yo escogí en base a sus blogs, porque tampoco estoy dispuesto a ir a meterme a una disco gay ni mucho menos.

Y, bueno, el mito se rompió. O sea, me quedó bastante claro que, aunque en su conducta hay ciertos indicios, de variable intensidad, sobre su orientación sexual, pues son personas completamente normales en todos los demás aspectos. Ehm... bueno, en realidad hasta puedo decir que más normales que yo... Y que sus principios son tan sólidos como se puede hayar en personas hétero; como también se pueden encontrar carerraja en ambos bandos; aunque felizmente no he tenido esa impresión de ninguno de mis terapeutas, sino todo lo contrario.

Pero el punto es que la magia no es la misma... aunque siguen siendo personas valiosas...

Así que en este punto, que la magia ya bajó, me comencé a preguntar hacia dónde va esto. Y en alguna medida me empecé a sentir mal por sentirme un tanto desmotivado... o también expectante, pero sin adrenalina, sino más bien un tanto como expectador. Quizá un poco escéptico, o desconfiado, no sé...

Considero que superé la “prueba de fuego”, como la llamé en un post anterior. Pero entonces surgen otras preguntas. ¿Estoy dispuesto a continuar desarrollando esta relación con mis terapetuas (todos gay)? Sí, sé que suena tremendamente frío y egoísta. Pero ya dije que no sólo iba a ser políticamente incorrecto, dije que iba a ser injusto y grosero.

¿Acaso no tuvo valor para mí el apoyo que me brindaron? Pues sí que lo tuvo, muchísimo; pero una vez ya más calmado, sin tanta tensión, vuelvo a ser el tipo distante que he sido mucho tiempo, el tipo egoísta, que les hablé en un post antiguo. Vuelvo a ser un canalla.

Porque, si mi intención es cambiar a hétero, ¿acaso no estoy atornillando para el otro lado al integrarme a un grupo de gays asumidos? Pero y entonces ¿qué debiera hacer? ¿Debiera acaso simplemente distanciarme? ¿Una canallada de esa envergadura?

Porque lo otro que me inquieta es que el vínculo que se desarrolló está ligado a mis rollos con la homosexualidad, y, salvo alguna excepción, no he tratado otros temas con ellos. Y entonces llegó un punto en que la magia bajó y además quedamos sin tema... Es como bien ingrato decirlo, pero así está ocurriendo...

Así que, bueno, ¿no habían pedido “detalles escabrosos”?, pues aquí tienen... ¿Se creían acaso que iban a ser de tipo ... digamos... erótico? Pues no, realmente eso no me enrolla mayormente; esto sí.

Sorry por lo directo, pero, bueno, es lo que hay. No tendré nada que decir si alguno me manda a la xxxx o más allá incluso, e incluso si lo hacen todos en patota. No me merezco otra cosa por semejante canallada.